Una corriente está sucediendo con respecto a la compra de perros. Al parecer, y sobretodo con los chihuahuas, como los cruzan con familiares directos como madres, padres, primos, ¡vete a saber!, luego a los meses a las crias les puede aparecer una serie de malformaciones congénitas: amígdalas muy grandes, plexo del pecho más agudo de lo normal, morro demasiado chato, etc… Eso lo hacen para sacar más rédito económico, a costa de los posibles malos genes que puedan tener.
Cuidado a la hora de comprar esa clase de perros y antes que nada consultad con un veterinario de confianza para que le examine. Recalcamos la expresión «de confianza», ya que si el veterinario está, digamoslo de alguna manera, «concertado» con la tienda de animales, igual no os dice nada y al pasar un año ya es demasiado tarde para reclamaciones.
Las adopciones también tienen su riesgo, y lo decimos aquí por que son todo casos reales. No os fiéis demasiado cuando os dicen que «adopta este perro/a por que no crecerá casi nada», si lo que buscamos son perros pequeños. Coged a vuestro veterinario de confianza, repetimos, DE CONFIANZA ABSOLUTA, y que lo mire antes para saber si va a crecer o no. Por las ansias de querer adoptar y desahacerse de los perros debido a la sobrepoblación canina que tienen, es posible que no os digan toda la verdad.
Así que, vigilad tanto los animales que adoptáis como los que compráis, y el veterinario que elegís. Lo decimos aquí por casos que nos han pasado, ojito.
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