El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn ha sido acusado de delito sexual. Concretamente, le acusan formalmente de tres delitos sexuales: tentativa de violación, acto sexual delictivo y retención ilega. Ya ha pasado sus primeras horas en una prisión de Nueva York a la espera de un juicio que se antoja complicado para él pues le pueden caer de 15 a 20 años.
¿Qué repercusiones puede tener para el mismo Fondo Monetario Internacional? Pues en medio de la vorágine del segundo rescate a Grecia y del primero a Portugal, el que llevaba los «papeles» en este sentido está en la cárcel con lo que se tiene que apañar el segundo a bordo del FMI. John Lipsky es dicho segundo, que dice que no ocurrirá nada pues el FMI se seguirá ocupando de encauzar la economía mundial sin ningún problema. Aunque hay otros que no opinan lo mismo pues dicen que a partir de ahora hay un vacio de poder en medio de una casi recuperación económica de los principales paises del euro.
¿Conspiración para cargárselo o de verdad Strauss-Khan es un «guarrillo»? La verdad como suele pasar en estos casos no se sabrá nunca, pero ha tenido repercusiones, sin duda, la manera de llevar las cosas. Es sabido que a algún pais que otro de la Unión Europea no le hacia gracia rescatar a Portugal y la gota que ha colmado el vaso es el rescate segundo a Grecia. ¿Conspiración para que se vaya del Fondo Monetario Internacional y que sea el segundo dirigente el que ahora lleve las riendas? ¿Ese vacio de poder hará que la crisis en Europa se alargue un poco más?
Ahora hay una crisis de valores europeos ya que paises como Finlandia se niegan a que haya libre circulación de personas, y la UE ha aceptado, explotando por los aires ese ideal de «libre circulación» tan bonito democráticamente hablando. A la hora de la verdad, Europa no tiene tantos ideales como se le presuponía. Veremos ahora qué hace el segundo dirigente del FMI, a ver si cambia la manera de hacer las cosas o como dice, dicho Fondo Monetario seguirá apostando por la regulación definitiva del crecimiento económico.
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