Colaboraciones Oconowocc: Carlos Reyes
Es lo que nos toca preguntarnos ahora. ¿Y ahora qué tenemos que hacer? Los «graciosos» guiñoles franceses nos han atacado despiadadamente, y como bien describiría en una de mis novelas, con premeditación y alevosía… Y seguro que nocturnidad. Y después de tan mezquino ataque, muchos son los que claman en vendetta, los que levantan las manos y exigen la humillación de los franceses -o de los que tuvieron la idea-.
Son miles las maneras que podríamos elegir como venganza, por cierto, venganza muy merecida, ya que hemos sido provocados, no en una ocasión, sino de forma reiterada. Las más de mil torturas han corrido por las mentes de muchos españoles. El linchamiento público es una opción, pero ahora doy un paso al frente y digo a todos mis vecinos territoriales, ¿para qué? Nosotros ya les hemos contestado… antes incluso del ataque. Mientras ellos crean camellos del dooping -que se casan con sus atletas y lo pasan por alto, cosa que no me sorprende-, nosotros creamos campeones del mundo de fútbol, fútbol sala, baloncesto, tenis, motociclismo, y un largo etcetera.
Asi que, como ya hemos hecho antes, sigamos contestándoles a estos «vecinos» del mismo modo… Gritando: ¡CAMPEOOOOOOOONES! Sigamos así muchachos, ya que cuanto más tiempo traten de atacarnos, será porque más títulos ganamos.