Si, Gaspar, Melchor y Baltasar van a salir escaldados de Oconowocc, por que vamos a desenmascarar esta creencia que es tan navideña y tan egoistamente bonita.
En primer lugar, como acabamos de decir, es egoista, ya que atenta contra el «maravilloso» espíritu de la Navidad ya que los niños, que tontos no son, están esperando al 6 de enero de cada año para recibir sus regalos. Empiezan a escribir a los «reyes» y esperan que les den los regalos. Esto, para empezar,
Segundo; ya que está relacionado con el nacimiento de Jesús.. ¿por qué no ir a la Biblia, donde está reflejado el nacimiento de Jesús, a ver qué dice o qué opina, o qué está registrado sobre estos maravilloso magos de oriente que traen tantos regalitos? Pues vamos a ello:
Primero, si leemos el relato de Mateo 2:1-11, resulta que primero, no dicen que sean reyes magos, sino astrólogos, es decir, gente que seguía los ritos babilónicos de «leer» las estrellas y practicar la adivinación. Curiosamente , la Biblia condena tajantemente la astrología, con lo que resulta curioso que la gente crea que gente enemiga de Jesús (puesto que practicaban cosas incorrectas bíblicamente) adoraran al Niño, además de que en la Biblia nunca se ha dicho que hubiera que adorar al niño, sino a su Padre.
Otra cosa interesante es quela BIblia no dice que sean 3, sino un número indeterminado, con lo que eso de «tres reyes magos» es todo una mentira y una chorrada. Y más aún…¿de dónde vienen los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar? ¿alguien lo ha leído en los evangelios? Creo que nadie, pero se acepta por que… ¡¡es Navidad!!
Curiosamente hay que reseñar que los supuestos amigos de Jésús reyes magos alertaron a Herodes de que había nacido, es decir, al rey que quería matarle, con lo que estos astrólogos eran además unos cerdos, por que estaban con Herodes. Es decir, la gente admira a unos reyes que en verdad ni se sabe cuántos eran, eran astrólogos y se chivaron a Herodes, y encima fomentan el egoismo en los niños.
Esa es la verdad de los reyes magos. Pero como «mola» esta creencia y hacen cabalgatas en todas las ciudades y reparten caramelos, y los niños se lo creen con la complicidad de los padres y de la educación seglar tan poco inteligente, pues sigue esto año tras año. Pero al menos los lectores de Oconowocc saben la verdad.