En uno de esos fatídicos fines de semana en las que mi primo se viene a dormir a casa para jugar a la Play (ya que la Wii me la sigue sin regalar, por cierto…) sacamos en el videoclub una película que todos me habían dicho que es muy buena: el Gran Torino.
La sacamos, y cuál fue mi sorpresa: no es muy buena, es genial. Clint hace un papelazo impresionante, de hombre mayor veterano de la guerra de Corea que recientemente muere su mujer y no está contento con su vecindario, que está lleno de orientales, ni de su familia, que están intentando convencerle de que se vaya a una residencia. El al principio es racista, pero poco a poco se va haciendo amigo de una familia oriental que está pasando por problemas en forma de su hijo que están acosandole para que se una a sus tribus urbanas de maleantes.
La película es genial y desde Oconowocc se recomienda a que la puedan ver. Como es costumbre, decimos el final de la película, y ya digo que él al final muere, pero no de la forma en que se espera. Solamente viendo la película se entiende el por qué digo esto.
Dicen que es la última película de este gran actor y director. Es más, el muere como hemos dicho, algo que según dicen no ha pasado nunca en ninguna otra película, símbolo de que efectivamente es su última película. Es muy buena, os la recomendamos, queridos oconowoqueros.