Uno de los mitos griegos más conocidos es el de la Caja de Pandora, del que de dicha caja salieron todos los males de la humanidad, y de ahí que esté todo como esté. Pues bien, si lo comparamos con el relato de Génesis de cómo empezó todo a ir mal, es interesante ver las similitudes.
Fijaos en la mitología griega lo que dice. Zeus, el señor de los dioses, hizo a Pandora, la primera mujer, para introducir el mal en la vida de todos los hombres debido a que Prometeo les dió el don del fuego sin permiso de Zeus. Al parecer, los mortales y los inmortales vivían todos en la Tierra pero se separaron por conflictos de intereses. Debido a esto, Prometeo urdió un engaño para que cuando los hombres se sacrificaran a los dioses solo sacrificaran sus huesos y no la carne, algo que a Zeus no le gustó nada de nada.
El escritor Hesíodo, griego antiguo, explica que los hombres habían vivido hasta entonces libres de fatigas y enfermedades, pero Pandora abrió un ánfora que contenía todos los males. Es decir, Caja de Pandora no es correcto, realmente fue una jarra o ánfora grande liberando todas las desgracias humanas. El ánfora se cerró justo antes de que la esperanza fuera liberada, y de ahí la humanidad está como está. Y la jarra sigue desaparecida con lo que no puede revertirse la paz a la humanidad.
Comparación con lo que dice el relato de Génesis, donde se dice que Dios castiga a Adán y a Eva (Pandora, según la mitología griega) por haber hecho caso a una serpiente (Prometeo), liberando de la Caja (o jarra) de Pandora todos los males de la humanidad, excepto la esperanza (el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo desató que la humanidad quedará imperfecta en sus genes). La esperanza Dios la daría después, y en cambio Zeus no dio ninguna, esta quizás es el único detalle que «no cuadra».
Una vez más, se demuestra que el relato de Génesis, el original relato de lo que ocurrio en aquellos tiempos primigenios se iría desvirtuando y modificando según las creencias paganas de las civilizaciones posteriores y cambiando de personajes a la manera de las religiones posteriores. Y una vez mas, como decimos en esta página de vez en cuando, las mitologías no son todas mentiras al 100%: vienen de hechos ocurridos anteriormente, pero cambiados, ya que antes no había internet para actualizar los relatos y contarlos de oido a oido, precisamente.
Lo mismo pasa con el relato del Diluvio Universal, del que compararemos el hecho relatado en Génesis y las diferentes leyendas que se contaron después.