Una de los grandes argumentos que ha dado para hacer películas en la industria de Hollywood ha sido, sin duda, el llamado Santo Grial, que se supone que es la copa que utilizó Jesucristo en su última cena y se la dió a beber a sus discípulos.
Pero la pregunta es: ¿por qué tanta historia con el santo grial? ¿qué dice la Biblia sobre el santo grial? Nada. Si investigamos la Biblia, la única referencia que hace sobre la copa fue que, efectivamente, Jesús bebió de la copa y se la dió a beber a sus amigos… pero ya está. Ni santo, ni nada.
En la Biblia no aparece que la copa fuera bendita por algo o que tuviera un mayor valor trascendental que una simple copa. ¿Por qué ese afán de algunos arqueólogos o «amigos de las teorías de la conspiración» por este objeto al que la Biblia no le da importancia?
Pues por culpa de la falsa tradición. A esta copa se le han concedido que tiene «poderes» curativos o para alargar la vida de quien beba de dicha copa. Una vez más preguntamos: ¿por qué, si en la Biblia no hay nada de eso?
Los discípulos de Jesús… ¿no se hubieran preocupado por almacenar dicha copa si en verdad era tan valiosa? En el libro bíblico de los Hechos, libro de la Biblia que narra el ministerio de los primeros discípulos de Jesús, no dice absolutamente nada de la copa, el «santo» grial. Ni siquiera lo menciona un apóstol tremendamente importante, el apóstol Pablo.
¿Por qué entonces se dice, incluso, que el Santo Grial está en la Catedral de Valencia? Si es verdad que está ahí, si fuera la auténtica, se ve claramente que no tiene ningún valor curativo ni mágico ni ningún rastro de poder. Una vez más, la tradición falsea la historia real que pasó.