Después de unos cuantos artículos frikis típicos del verano, reabro de nuevo la saga de Misterios de la Humanidad, después de haber escrito sobre El Rey del Norte, y por lo menos habrán 4 artículos más. Este artículo de la saga Misterios de la Humanidad es el número 10, y en otro hablaremos de Babilonia, en otro de los masones, de los templarios, del tesoro de Salomón… en fin, que llegaremos al capítulo 14 de Misterios de la Humanidad, que creo que es la saga con más interés, solo hay que ver el efecto que causó los dos artículos sobre las pirámides de Egipto.
Ahora hablaremos de Nínive, con un breve prólogo: la arqueología y su relación con la ciencia y la Biblia.
De siempre la ciencia ha estado en contra de la Biblia, no hay nada secreto en esto. La ciencia dice que la Biblia no es cientifica y tacha a los que creen en la Biblia como «ignorantes». Pues bien, vamos a entrar en el campo de la arqueología, que estudia yacimientos históricos, indaga en la historia anterior del hombre y busca restos arqueológicos con el que descubrir más trozos de la historia de la humanidad.
La arqueología tiene en la Biblia un aliado común, ya que gracias a la arqueología muchos pasajes históricos de la Biblia se ha descubierto que son verídicos, como veremos a lo largo de estos artículos, y gracias a la Biblia la arqueología se ha basado en una especial «guia turística», ya que las primeras veces que se nombran muchas ciudades antiguas están en la Biblia, y gracias a ella la arqueología lo ha descubierto. Y un buen ejemplo de esto es la ciudad de Nínive, que se creía que era una invención de la Biblia.
En el registro bíblico, la primera mención que sale de la ciudad de Nínive fue su fundador, en el capítulo 10 de Génesis: Nemrod, un oscuro personaje del que no se habla nada bien en la Biblia. Posteriormente, se convertiria en la capital de un gran imperio: el imperio asirio, un imperio cruel en el que torturaba a los prisioneros y los mataba, se les conocía por su carácter fiero y agresivo, cruel. La pregunta es… ¿la arqueología ha descubierto dicha ciudad, o es una invencion, una fábula de la Biblia?
La respuesta la tiene Austen Layard, uno de los que descubrieron los restos de la ciudad de Ninive, incluso sus puertas. La historia del descubrimiento tiene tela, ya que países como Inglaterra, Estados Unidos y Francia estaban desde hace décadas peleándose por atribuirse el hallazgo y encontrarlo primero, lo que pasa que en esas regiones como Irak, Irán, Pakistán, Siria… no tratan muy bien a los turistas extranjeros, aunque vayan a trabajar, con lo que costó mucho el encontrarlo, pero al final… encontraron la antigua ciudad.
La antigua biblioteca de Asurbanipal, tablillas cuneiformes, ruinas del antiguo palacio de Senaquerib… fueron algunos de los restos más importantes que descubrieron. Por ejemplo, aqui están las puertas principales de la ciudad:
Sin duda, unos grandes hallazgos. En la Biblia, se vuelve a hablar mucho de Nínive en el breve libro de Jonás, el profeta, al que se le mandó ir a Nínive a predicarles y advertirles que se arrepentieran. Curiosamente, todos los habitantes en un primer momento le hicieron caso y se arrepintieron, pues los habitantes de siempre han sido muy supersticiosos, como muestran los registros históricos, aunque al final después de un tiempo cayó.
Se cree que cayó la ciudad en el año 632 a.E.C. a manos de los babilonios, en el año 14 del reinado de Nabopolasar, su último rey. En ese tiempo, los egipcios estaban de capa caida y los asirios también, a favor de los emergentes babilonios.
¿Queréis ver más imágenes del descubrimiento de la antigua Nínive? Aquí mostramos algunas, casi todas ellas, en el Museo Británico, ya que fueron los ingleses los que se llevaron el gato al agua, como en casi todo:
Creo que podemos decir sin lugar a dudas, que la ciudad de Nínive, existió. Una ciudad que solo se nombraba en la Biblia, y gracias a ella la arqueología lo ha sacado a la luz.