Dejémonos de tonterias políticas. Dejémonos de si los bancos han cerrado el grifo o no lo han cerrado. Dejémonos de Gobierno y oposición, dejemonos de bancos y fusiones de cajas caras que provocarán más desempleo y muchos más costes estructurales. Vamos a la pura realidad, desde el punto de vista del pequeño empresario que lucha contra viento y marea para poder sobrevivir: Los bancos en este país, apestan.
Sí, los mismo bancos que antes facilitaban créditos a mansalva y que incluso te regalaban tarjetas de crédito sin haberlos pedido de antemano (¡qué tiempos!, ¿verdad?) son ahora los bancos, esos bancos que gracias a nosotros se han enriquecido como cerdos en la basura, son los mismos que han cerrado el grifo al pequeño empresario, osea, a la pyme normal y corriente.
Ahora no conceden nada, y si por alguna de aquellas piensan que te van a conceder algo, tienes que decirles el destino de los fondos, por que «refinanciones»… ya no hacen. Y encima tienes que justificarlo con papeles casi casi ante notario, que ya es bastante patético. ¿Donde están esos tiempos donde hasta te regalaban tarjetas de crédito, señores? Parece que ha pasado a mejor vida.
Innumerables ejemplos avalan lo que decimos. Personas extranjeras con negocios solventes no le conceden nada pues llevan una «x» delante de su NIE, es decir, por que son extranjeros. Proyectos económicos viables son paralizados pues ahora los bancos no dan nada, aunque les presentes proyectos casi extraordinarios. Pero no conceden nada. ¿Y que decir del ICO?
El ICO se vanagloria de haber concedido muchos créditos, pero hay que ver exactamente a qué empresarios se lo han dado, por que un empresario normal y corriente cuando pide dinero… no le dan nada, y eso que es el ICO. Con lo que, ¿cuál es la realidad de los bancos y cajas de España? Que como se dice vulgarmente, han cerrado el grifo, es decir, no conceden préstamos ni nada.
Y como el euribor ha bajado en demasía para ellos, en sus cuentas anuales tienen previsto la pérdida millonaria de intereses que dejarán de cobrar a los que han tenido la osadia de comprar vivienda estos últimos años. Es triste, pero es así. Luego vendrán los discursos políticos y tal que digan que gracias a ellos los bancos conceden cosas, pero… no nos dejemos engatusar por la labia de los personajes casi oníricos que tenemos como políticos: los bancos, no conceden nada, y encima casi indignamente te hacen justificar para qué querrías el dinero.