Una película un poco sosa pero interesante, al estilo «alemán».
Una serie de satélites que están en óribita van cayendo precipitadamente a la Tierra destruyendo edificios enteros en Berlín. El problema está en la central del acelerador de partículas, que han creado sin querer un pequeño agujero negro que va creciendo y creciendo y empieza a afectar a todo lo que está en el espacio: y eso son los satélites.
Tienen que ir a desactivar la máquina como sea ya que si el agujero negro va creciendo se tragaría a Alemania entera. Ni que decir tiene que lo consiguen, evidentemente.
Para pasar el rato los domingos por la tarde, más que nada.