Finalizamos ya esta saga de personajes del tebeo míticos, antológicos, maravillosos, que nos dieron unos cuantos dibujantes y guionistas al que la Historia, por desgracia, les ha dado la espalda, con uno de los personajes que han quedado como más famosos, o que al menos han cuidado de que no se pierda su historia produciendo, actualmente, una película que se estrenará a finales de este año: el Capitán Trueno.
Fue creado en el año 1956 por Victor Mora y Ambrós. La acción está situada en el siglo XII, en España, donde van «desfaciendo entuertos» y luchando por la justicia a favor de los débiles acompañados por Goliath, Crispín y de vez en cuando la reina de la Isla de Thule, Sigrid, su amada. Sus aventuras son muy buenas por regla general y reflejan bien lo que era la España de esa época. Llegó a tener una tirada mensual de 350.000 ejemplares, dato que volvemos a decir, era una pasada teniendo en cuenta que estamos hablando de más o menos en año 1968 que es donde vendió más ejemplares por número.
A partir del año 1968 se le quiso dar otro aire de modernidad, podriamos decir, pero la fastidiaron en pocas palabras, y las ventas empezaron a bajar: se le quitó el sabor de aventura mediaval y heróica del personaje. Sus aventuras eran curiosas ya que, al estilo del Guerrero del Antifaz, no solo los árabes, o los turcos o los vikingos eran enemigos sino que encontraba a verdaderos amigos entre las razas «enemigas», algo novedoso para su época.
Como siempre pasa en este país, este cómic ha sido maltratado por parte de las editoriales ya que no le han dado el tratamiento que se merece y sus autores han pasado sin pena ni gloria, algo que desde Oconowocc denunciamos totalmente y este el por qué de esta saga de artículos. La editorial Bruguera, un desastre de editorial, hizo también su parte de culpa para esto. Recientemente en el año 2010 salió, digámoslo así, su última aventura, La Muerte del Capitán Trueno, que personalmente lo consideramos absurdo y sin gracia, pero bueno, ahí queda.
Ha sido objeto de varias reediciones pero cuando lo colorean, lo estropean, como el Guerrero del Antifaz o Roberto Alcázar y Pedrín. Hace poco hicimos un artículo sobre lo que algunos «iluminados» decían que el Capitán Trueno era «machista», algo bastante estúpido y que si alguien piensa así, que antes haya leído sus aventuras para saber de lo que habla. El Capitán Trueno es el único actualmente que le han dedicado varias webs oficiales y el que le van a dedicar una película propia, esperemos que no «chapucera» y que tenga un mínimo de calidad.
Respecto a la película, desde Oconowocc comentamos que la idea surgió en Valencia la de hacer un film de este personaje, y se rodaría en el año 2001 en la Ciudad de la Luz de Alicante. Se canceló por falta de presupuesto en el año 2004 pero la idea surgió de nuevo en el año 2006, donde se dio el título a la película: El Capitan Trueno y el Santo Grial. La idea era que estuviera Elsa Pataky como Sigrid pero debido a compromisos con su pais en otras películas, una pena, pero no va a participar.
¿Quiénes serán los actores? Pues el director será Antonio Hernández, que dirigió Los Borgia, de Capitán Trueno será Sergio Peris Mencheta, Goliath será Manuel Martínez (lanzador de peso profesional), Ricardo Gómez como Crispín (el joven de Cuéntame) y como Sigrid será Natasha Yarovenko. Se supone que para este otoño del 2011 se estrenará la película. Un paso de gigante para que de nuevo se lean los tebeos antiguos que marcaron toda una época en este país.
Hasta aquí, queridos amigos, esta saga de los 7 tebeos que me ha encantado relatar y dar datos curiosos. Como faltar, me faltan algunos, evidentemente, como por ejemplo Hazañas Bélicas, el Pequeño Luchador o Pumby, pero estos que he contado creo que son los representativos de aquella época de la década de los 30 hasta los 60. Leámos muchos tebeos, no permitamos que la industria del comic se privatice tanto que sea un agobie leer tebeos, y conservemos, apreciemos y recordemos aquella época que protagonizaron tanto la Editorial Valenciana, como Bruguera y la editorial Maga.
¡Larga vida a los cómics!