Desde luego, qué pedazo de serie nos dan Kevin Bacon como el atormentado agente del FBI y el malo malísimo de todos, un James Purefoy (Joe Caroll) que no pierde la costumbre de fastidiar un poco con sus conversaciones al pobre Bacon.
La tercera temporada comienza con que uno de los gemelos de la antigua compañera de Joe Caroll vuelve a matar. Es decir, Kevin Bacon y sus compañeros del FBI tienen que volver a la carga. Pero esta vez, Joe Caroll está en la prisión, a puntito de que lo ejecuten. Por fin en el décimo episodio lo ejecutan por inyección letal… pero en el fondo ha vencido ya que Kevin Bacon consigue reconocerle que, en el fondo, cuando mata le pasa como a él, disfruta y le da poder. Ese reconocimiento le es suficiente a Caroll para dejarse ejecutar.
La serie empieza a lo grande, y Kevin Bacon sabe que todavía tiene muchos seguidores de la antigua y sangrienta secta de Joe que atrapar. Veremos cómo acaba esta interesante tercera temporada…
Deja una respuesta