Aunque según la Unión Europea diga que no, la respuesta es que «sí», además un «sí» rotundo. Lógicamente la Unión Europea siempre que no sea enfrentarse a Gran Bretaña lo que sea, con lo que por ahora en vez de defender a un Estado Miembro y socio de años como España, le dan la razón a los otros.
El concepto de «paraiso fiscal» es simple: un Estado que tiene una tributación muy ventajosa para los ciudadanos de su mismo país e incluso del país vecino u otros. En pocas palabras, que sus impuestos son más bajos, mucho más bajos que el de los demás con lo que es idoneo para establecer empresas en dicho país.
¿Es Gibraltar así? Ya lo creemos: no tienen IVA, sus impuestos sobre las sociedades son mínimos, y en general su legislación facilita el hecho de establecer empresas como quien come churros. Es decir: sí que es un paraiso fiscal. Quizás no tan potente como las Islas Caimán o las Malvinas (por cierto inglesas también) o la Isla de Man (de ámbito inglés también…) pero sí que su tributación es baja a propósito, posiblemente.
En resumen: se equivoca la Unión Europea de medio a medio al decir que no es un paraíso fiscal. Como solemos decir en este caso, antes que favorecer a un Estado miembro, favorecen a los ingleses, cosa lógica y normal en vista del poderío de unos y otros, pero injusto.