Dicen que a veces el enemigo está en casa, y esto es precisamente lo que parece que está pasando en este pais al que le han vuelto a bajar la calificación por culpa de estos de Standard & Poors. Hacia tiempo que no daban por saco (perdón por la expresión) con este tema, y ahora se ve que vuelven a la carga.
Pero el detalle es qué les está pasando a las entidades bancarias de España, al que Zapatero dijo en su momento que iban muy bien y que no se dudaba de su solvencia. Empezó la historia con Caja Castilla La Mancha; pero ha seguido con el fracaso de la CAM y no menos fracaso del Banco de Valencia. Caja Cataluña le siguió en este órdago de malos datos economicos y Caja Madrid absorbió Bancaja y otras más. Sí, hemos dicho absorción, ya que de fusión fría, nada. Todo el sistema informático de Bancaja ha desaparecido, ni siquiera Hacienda reconoce la entidad «2077», que es Bancaja (o era) y la numeración de las cuentas ahora empieza por 2038, acabando con que la sede está en Madrid. Sí, absorción, por mucha tontería que nos digan.
Pero lo de La Caixa es bastante curioso también: a veces a algún usuario le puede aparecer una oferta de un préstamos sin intereses que lo conceden aunque no lo hayas pedido. Pues bien, si se pide, tienes que preguntar a tu oficina cómo te lo dan. Pero claro, según nos dijeron, tienes que cogerlo «al vuelo», es decir. hoy si te aparece en la pantalla te lo dan, y si al día siguiente no aparece, no. Es como las fruterías: hoy naranjas a 0,70 € el kilo, mañana ya veremos.
¿Qué está pasando en los bancos y cajas españoles, que siguen cogiendo dinero y dinero y millones y millones de Zapatero, de Rajoy, del Banco Central Europeo, y siguen dando malas cifras y siguen sin conceder préstamos a los pequeños autónomos, a las pymes, etc…? ¿Es que son agujeros negros del espacio interestelar, o qué narices pasa? Hacen desaparecer tarjetas de crédito si no tienes unos ingresos medio de 2.000 € al mes… ¡¡2000 euros al mes!!, y en general están todos desquiciados.
En definitiva, las entidades de aquí están evolucionando a peor. Una pena, pero es así, y los que lo pagan son los de siempre: ¡nosotros!