Por desgracia, ¡quebraría! ¿Y qué implica el quebrar? Pues muy sencillo: el Estado volveria a su moneda griega de antes, por supuesto, hiper mega devaluada al cambio con el euro, con lo que el Estado quebraría: y eso implicaría no pagar a las empresas públicas y a los servicios sociales básicos como bomberos, pensiones, funcionarios, hospitales, sanidad publica en general, etc… Es decir, la población griega se empobrecería de una manera caótica.
Pero los bancos griegos, incapaces de ver pagadas sus deudas con el Estado como acreedor, quebrarían la mayoría también, con lo que la gente, muerta de pánico, querrían sacar sus ahorros de ahí como fuera pero no podrían pues se formaría el «corralito» argentino, que solo una cierta cantidad diaria de dinero podrían sacar con lo que las manifestaciones y huelgas se harían casi diarias.
El Estado tendría que sacar además una ley para cerrar sus fronteras para impedir a toda costa que gran parte de la población griega huyese despavorida, con lo que se iría formando una especie de anarquía y palos, muchos palos policiales (por cierto, muy posiblemente sin sueldo…). Es decir: la decisión ahora de Papandreu de hacer el referendum sobre si la población griega acepta o no el rescate de la Unión Europea, con sus condiciones, es muy peligrosísima. Si Grecia quebrara las Bolsas europeas bajarían un potosí de golpe y eso afectaría ahora mismo (y ya lo está haciendo) a los dos paises sin rescatar pero con graves problemas financieros como es España e Italia.