El «¡Proteste Ya!» que nos ha llegado es sobre la compañía Movistar, una gran caradura que demostraremos cuando contemos este caso.
Hace 13 meses que una persona se fue de Movistar pues acabó su contrato de permanencia y se cambió a Orange. Tenía una línea de móvil más un USB para conectarse a internet. La línea de móvil evidentemente se canceló, pero la línea de internet presuntamente no, ya que le dijeron que el aparatito no se devolvía, simplemente se cobraría si se utilizara.
Durante 13 meses no se utilizó, por que además internet lo tiene con ONO, y cada mes le enviaban facturas con importe 0 euros, es decir, se hacía más gasto en papel que en sí la cantidad. La sorpresa llegó hace 3 meses, cuando le llega un primer cargo de 10,62 €. Lo deja cargado en el banco pero llama a Movistar, al 1004, y la chica le dice que efectivamente es un error y que en un par de meses se lo abonarán.
Vale, parece que ha sido solamente un error y que ya está solucionado. Error, ya que al siguiente mes se lo vuelven a cargar… y al siguiente mes, también. Tremendamente mosqueado le dice a su entidad bancaria que no le cargue más recibos a estos sinvergüenzas y caraduras, y a las semanas le llaman de un servicio de Madrid sobre impagados que le dicen que hay una reclamación en su contra.
Le explican pacíficamente toda la historieta, que incluso le dieron un número de incidencia para solucionarlo… y ahí se queda la cosa. Pero, ¡sorpresa!, hace un par de días le vuelve a llegar la cartita de que le han intentado cobrar 2 meses más, y ya son 20,74 €.
Cabreado de manera hulkiana, llama de nuevo al 1004 y le dicen, después de media hora de departamento en departamento, que estudiarán su caso ya que el número de incidencia… ya lo habían cerrado, es decir, carpetazo y a seguir cobrando. ¿Cómo quedará el tema? ¿Habrá que recurrir a los abogados? El tiempo lo dirá.
Sinvergüenzas, caraduras y tocanarices son los de Movistar. Desde luego, recomendamos no estar en esta cutre compañía. Si quieren compensar el pedazo de sanción que les han puesto en Argentina por haber dejado tirados a sus usuarios, no lo tienen que pagar con el dinero de cobro de servicios que no se utilizan.