Un final apresurado y un poco mal hecho, según nuestra opinión, propio de las últimas 3 o temporadas que han sido flojas, flojas.
Y es que estos 10 episodios de la octava temporada empezaron con la Crisis en Tierras Infinitas y acaba con la muerte de Oliver Queen, en su papel de Espectro, sin entender exactamente por qué tenia que morir y cómo muere, en su gran pelea contra el AntiMonitor. Eso sí, consigue derrotar al gran enemigo y reinicia el mismo universo.
Y en los episodios posteriores, cuando arregla el Universo, hace que su madre que fue asesinada por Deathstroke resulta que sobrevive, ha vivido con Felicity una larga vida y próspera, y con sus hijos ha ido todo de maravilla: digamos que ha sido su «regalo» para los amigos y esposa que deja atrás.
Y el último episodio es su epitafio, cómo lo entierran y como deja de legado una Star City mejor que nunca y que no hacen falta justicieros, y cada uno se dedicará a otra cosa, apagando y cerrando su «arrow-base» para siempre. Así acaba una serie que empezó muy muy bien, y que no supieron continuarla.
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