Barak Obama, presidente electo de Estados Unidos, ha ganado. Bueno, realmente ganó hace un mes y pico.
Sin duda, fue la alegría más grande en los últimos años, si tenemos en cuenta las reacciones globales del mundo, que hasta en Kenia, África, donde él tiene parte de su familia, se alegraron y bailaban en su honor.
Pero reflexionemos en uno de sus lemas que él decía: «cambiaremos el mundo». Ya. ¿Uno se despierta por la mañana con su mujer y dice «voy a cambiar el mundo cariño, ahora vuelvo, las tostadas bien hechas por favor»?
Anda que no hay que cambiar cosas en el mundo para que vaya mejor. Ahora bien, ¿cómo lo cambiará? ¿qué cambiará? ¿o simplemente la gente se alegra por que se ha ido Bush?
Algunos periodistas incluso se han atrevido a decir que se acerca un Nuevo Orden mundial. Es más, si se pone la palabra «Mesias» (en hebreo, ungido, elegido) en el Google, sale la palabra Obama. ¿No se están pasando quizás un par de pueblos y una ciudad tamaño mediano?
Esto es tan absurdo como los argumentos de la serie Medicopter. Sin ir más lejos, recientemente para si equipo ha salido Robert Gates, de Defensa, otra vez. ¿A qué nos suena ese nombre? ah si, claro. Ya lo tenía George Bush antes.
Y claro, amenaza de Al Qaeda otra vez, esta vez diciendo que Obama ha traicionado sus raices musulmanes. Ahí queda eso. Y luego pone a Hillary Clinton, esa mujer que también es bastante belicista.
¿En qué quedamos, entonces? ¿Un Nuevo Orden, cacareado por los EE.UU? ¿o más de lo mismo, pero esta vez, en negro?
¿solucionará los problemas de pobreza mundial? ¿solucionará que en su pais natal, Kenia, se mueren también de hambre? ¿solucionará el problema del petróleo? ¿solucionará que la crisis ambiental, de la que nadie habla ahora, pero ahí esta, está destruyendo el planeta?
Pero.. ¿por qué narices se alegra tanto la gente? ¿por que en todos los medios españoles estaban deseando que ganara Obama? Vale, ya ha ganado, ¿ahora qué? ¿Se llegará mejor a final de mes, ahora que ya está en el poder?
Reflexionemos un poquito antes de estar tan «esperanzados».