Sin duda, una cosa es segura: esta segunda temporada ha acabado mejor que como empezó.
Jane es una más en el equipo y al fin empieza un romance entre el agente jefe del FBI y ella. Mientras, su hermano al que le borró la memoria va recuperándole y se pone en contra de ella y en contra del equipo. Sepherd, su madre, y lider del grupo terrorista que quiere cargarse el Gobierno de Estados Unidos, por fin saca a relucir su plan.
Jane aparece sin memoria y llena de tatuajes en plena plaza de Nueva York por un motivo: cada tatuaje es la resolución de un caso, y con cada caso, alguien de las altas esferas gubernamentales pierde su empleo y es sustituido por otro, que son reunidos en una habitación secreta ya que Sepherd consigue atentar contra el mismo edificio del FBI y un edificio gubernamental importante.
Se activa el protocolo de emergencia, y reúnen a todos en una misma habitación: ese será el nuevo gobierno de los Estados Unidos, y por eso Sepherd queria que pasara esto. El jefe del FBI se da cuenta y va a por ella, evitando un misil atómico que iba a destruir la ciudad de Washington. A ella la atrapan pero su hermano, Roman, se escapa, ya que le deja libre.
2 años después sale que ella ha huido de su relación con el jefe del FBI y está en una especie de santuario en lo alto de una montaña y alli le encuentra otra vez su pareja que le dice que necesita su ayuda ya que al parecer Roman, ha secuestrado a todo su equipo.
Así comenzará la tercera temporada, donde en principio se espera que atrapen ahora a Roman.
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