Una serie de ciencia ficción, interesante de seguir y que, por ahora, no recurren a las «fáciles» y «gratuitas» escenas de sexo cuando no saben mantener la trama y el querer tener ganas de seguirla.
La trama es que un buque escuela sale del puerto de Valencia y de repente todos los demás barcos de su radar van desapareciendo paulatinamente, y donde debería estar Lanzarote, su destino final, resulta que ha desaparecido totalmente. Es más, internet no va, los teléfonos ninguna funciona ya que no hay línea y el radar no señala nada de nada, como si todo hubiera desaparecido.
Lo que ha pasado realmente es la máquina de aceleración de partículas que está entre Alemania y Suiza perdió el control y creó un agujero negro, al parecer, dentro del planeta que provoca que más del 60% de la masa terráquea, los paises y los continentes, hayan desaparecido, arrasados totalmente. La única que se da cuenta es la científica del grupo que algun secreto oculta ya que sabe los protocolos de actuación del generador de particulas cuando crea un agujero negro, y el ayudante de la cocinera que es retrasado mental pero tiene una inteligencia tremenda.
Mientras, se van desarrollando subtramas dentro del barco mientras va surcando los mares, del típico chico (Mario Casas) que se enamora de la hija del capitán, uno de los profesores que tiene 3 pasaportes y se cree que es un delincuente fugado, un pez abisal de 12 metros que va golpeando el barco, ya que como el agua de la profundidad abisal de los mares ha subido 6 grados de golpe todos los «bichos» han tenido que subir a la superficie, etc…
Realmente recomendamos esta serie ya que el guión está muy bien hecho y la trama es fácil de seguir y engancha al espectador enseguida.
PD: Lo malo es el canal Nitro, que desde aquí denunciamos que viendo Sin Rastro, hicieron 12 minutos de publicidad, luego siguió la serie 30 segundo más… ¡y volvieron a hacer 12 minutos de publicidad! Algo patético. Si los canales de televisión les importa un bledo el espectador y solo piensan en publicidad, que eliminen las series, solo dejen los telediarios, y que pongan 24 horas de publicidad. Así en este país leeremos más libros.