Es indignante, patétito, subrealista y de palurdos lo que ha pasado en un pueblecito de Málaga, de nombre altisonante para el acto tan bajo que han realizado: Alhaurín El Grande.
En las fiestas populares de dicho pueblo resulta que algunos jóvenes consumidos por el alcohol se liaron a darle golpes a unas vaquillas en la plaza de Toros de dicha localidad. La vaquilla, después de haber recibido semejante tunda, se desmayó en el suelo mientras los demás le seguían dando golpes y los veterinarios quisieron reanimarla pero ya no había nada que hacer y murió.
Desde luego, los que digan que los romanos eran unos salvajes que dejaban matar a gladiadores haciéndoles pelear hasta la muerte, es que no han visto las plazas de Toros de España. Un espectáculo bochornoso donde la muerte del animal es recibido con vítores y honores. Quita al toro y pon a un gladiador, y ya tenemos los sucesores de los grandes circos romanos, no hay mucha diferencia.
La Junta de Andalucía y la Fiscalía de Málaga investigan ya los hechos, que han llevado al alcalde del municipio a suprimir definitivamente la suelta de vaquillas. Ahora todo son cruces de acusaciones entre unos y otros. Dicen que las administraciones permiten comportamientos «salvajes», que la policia está «pasiva» y no hace nada, o que el Ayuntamiento lo sabía y que tampoco hacia nada. En fin, lo de siempre.
Sea quien sea el culpable, esperamos sinceramente que no vuelva a ocurrir, es algo detestable e indigno para un país que está en el siglo XXI. Os dejo el video de lo sucedido para que lo veáis vosotros mismos.