¿Qué es el pacto de Toledo? Pues fue un paquete de medidas estructurales aprobadas en el año 1995, cuando una crisis económica menor que esta que estamos viviendo, la Crisis de Golfo, atenazaba la economía española. En esos funestos tiempos se empezaron a multiplicar las prejubilaciones, trasladando el gasto social de los despidos a la Seguridad Social en vez de a la propia empresa privada, y eso y el aumento del paro, sobretodo el agrario, hizo surgir este gran pacto que controlaba y estructuraba lo que sería las pensiones de jubilación durante las décadas siguientes… al menos hasta que llegó el año 2010 y casi el 2011.
El Pacto de Toledo llegó a una serie de conclusiones como que la edad de jubilación se mantendría a los 65 años, o la creación de fondos de reserva durante periodos de superhábit económicos para eliminar la necesidad de aumentar las contribuciones para mantener las prestaciones en tiempos de crisis. Por cierto, el superhábit de la Seguridad Social se ha vuelto a reducir un 24,5%. Además, se mejoraría los medios de recaudación (Agencia Tributaria, Seguridad Social), lucha contra el fraude y contra la economía sumergida se contempla también en el documento como una estrategia para aumentar la eficiencia del sistema.
Por último, y esta modificación es la que hace que se esté viendo la necesidad (o no) de cambiar el sistema de pensiones, es que se crearía una comisión legislativa no permanente para ver cómo iría evolucionando el Pacto de Toledo y se reuniría una vez al año, por lo menos. Hasta aquí, lo que ya está en vigor desde hace más de 15 años. ¿Qué pasará ahora si quieren hacer las modificaciones que plantean desde el Gobierno central?
Pues bien: el ministro de Trabajo e Inmigración, el señor Valeriano Gómez (que seguro que él sí que se jubilará a los 65 años o antes) dice que va a defender ampliar a 20 años el periodo de cálculo de las pensiones, frente a los 15 actuales según el actual Pacto de Toledo. Pero aún hay más: no descarta la posibilidad de situarlo poco a poco, en 25 años, según el tipo de trabajo que tenga cada uno y su nivel de contribución a la Seguridad Social. Como se sabe, propone que la edad oficial para jubilarse sea a los 67 años pues, dicen, la esperanza de vida del español ha subido. Sí, pero los últimos 5 años de vida siguen siendo patéticos debido a la vejez, señor Gómez…
Una excepción para que las personas puedan jubilarse a los 65 años y no a los 67 puede ser aquellas personas con un historial suficientemente largo de cotización de 36 ó 37 años, «o las que tengan un oficio penoso, que viven menos y gastan menos en pensión». Habría que ver qué se considera un oficio penoso, y, claro, si una persona se quería jubilar a los 65 años y para eso hace falta 36 años, como mínimo, de cotización, debería de haber empezado a cotizar a los 29 años, algo que ahora mismo con tanto paro juvenil que hay, resulta irreal.
¿Qué pasa con los prejubilados que están esperando los 65 años para jubilarse de manera oficial? Pues aunque no hay nada en firme todavía, todos son especulaciones, habría que tener en cuenta dos cosas: la primera, que si llevaran al menos 36 años cotizados, se podrían igualmente jubilar a los 65 años y la segunda cosa, es que estos cambios, imaginamos, y lo lógico sería, que fueran para menores de 50 años, no los que tengan más de 50 años; con lo que creemos que estos prejubilados pueden estar tranquilos, al menos hasta que no salga algo que explique la nueva ley, es decir, que salga el reglamento oficial.
Sea como sea, cuando vayan saliendo más detalles, en Oconowocc lo iremos comentando. Seguro que en Oconowocc nos toca y tendremos que jubilarnos a los 67, así que, ¡¡¡larga vida a Oconowocc!!!