El Papa, ese hombre al que dicen que es «infalible», pide paz en el Oriente Medio y acabar con los abusos a los menores. No está mal. Por pedir, que no quede.
Fue en la basílica de San Pedro, y ante una imagen del Niño Jesús a su lado, Benedicto XVI conmemoró en esta madrugada el Nacimiento de Cristo y ha dicho que en cada niño hay un «reverbero del Niño de Belén» (valga decir que el Papa no ha leído el oconowoccazo que habla sobre la Navidad, sino sabría que Jesús no nació el 25 de diciembre).
El Papa también ha pedido como ya dijimos la paz y el fin de la guerra en Oriente Medio. Según informaciones, tiene previsto visitar dicha zona el próximo mes de mayo como peregrino, como hicieron en su día Pablo VI y Juan Pablo II. Esta visita no está, sin embargo, exenta de polémica, por los grupos judíos que se oponen a la beatificación de Pío XII, al que acusan de callar durante el Holocausto, según informa el periódico El Pais.
La pregunta es si a sus curas, obispos y a otros que han sido acusados de abusar de niños les dirá lo mismo. La noticia salió hace unos meses en Estados Unidos, donde han sido acusados muchos clérigos y han tenido que pagar miles de millones por eso.