El infalible Papa no da una. En medio del maremagnum de la Semana Santa, se está hablando cada día más y peor de la Iglesia Católica pero no es precisamente por su devoción sino por sus continuos errores.
El último de ellos ha sido el comparar las víctimas de la pederastia con el antisemitismo. Concretamente sus palabras fueron: «El uso del estereotipo, el paso de la responsabilidad y la culpa personal a la colectiva me recuerdan a los aspectos más vergonzosos del antisemitismo. Deseo por tanto expresarle a usted personalmente, al Papa y a toda la Iglesia mi solidaridad de judío de diálogo».
Esto ha provocado una oleada de críticas, sobretodo por los judios, evidentemente. Que la Iglesia Católica se pelee con los católicos del Vaticano no es una cosa nueva: realmente nunca se han llevado demasiado bien. Irónico, ya que según los católicos Jesús, nacido judio, fue el primer «católico», ¡qué cosas!
En fin. Esto no sería noticia si no fuera por que estamos en periodo de fiestas por la llamada Semana Santa, un periodo en el que esta fiesta católica cobra mayor dramatismo sobretodo por el empuje del Vaticano. Pero se está llenando de basura por culpa de todas estas críticas. Veremos más adelante qué más va a pasar con este tema…