Un millón de euros aproximadamente se va a gastar el Valencia C.F. en pintar todo el Mestalla, la fachada, en los característicos colores de naranja, blanco y negro, en una decisión ilógica en sentido económico (ya que para el 2019 estará hecho el nuevo estadio) y lógica en sentido de imagen, ya que hasta que venga la temporada 2018-2019 se seguirá jugando en el viejo Mestalla y ahora que ha desembarcado por fin Lim en el club, es como si fuera todo nuevo.
De hecho, se dice que este lavado de cara del viejo estadio es para que Adidas pueda poner más publicidad suya en un recinto más atractivo, y quizás Adidas exigió en su momento eso para poder poner su publicidad, aunque esto es especulación evidentemente. Se pondrán más marcadores, se renovarán las zonas de restauración del estadio, y así el estadio estará más bonito de cara a los 2 o 3 años de vida que le quedan.
En fin, una decisión como mínimo polémica, pero ya se pintó un murciélago a principios de esta temporada y tampoco ha quedado tan mal… ¿no?