En esta página ya se ha hablado en anteriores ocasiones de la amenaza que supone el hecho de que la actividad solar haya aumentado peligrosamente estos años. Ahora los científicos se están dando cuenta de que este hecho, que se está produciendo este año ya poquito a poquito y que seguirá paulatinamente más fuerte en el año 2012 y el 2013, resulta muy peligroso para nuestro planeta.
El problema en sí es el hecho de que las explosiones solares tremendas que se están produciendo y se producirán en el futuro llevan toneladas y toneladas de viento solar extremo que puede producir una llamada «tormenta geomagnética» capaz de superar el escudo de la magnetosfera, el escudo que tiene la Tierra preparado para estos casos. Un científico añade:
«Por lo que apuntan algunos científicos, la magnetosfera, el escudo provocado por el magnetismo terrestre -la Tierra actua como un imán-que nos protege de las radiaciones solares, está sufriendo algún tipo de degradación y en ocasiones deja pasar el viento solar, que puede provocar potentes tormentas geomagnéticas».
En Estados Unidos e Inglaterra ya están haciendo planes para que este famoso viento solar que puede producir daños irreparables en todo el sector de la comunicación sean más livianos y se sabe que están trabajando en varios proyectos para intentar remediar la situación que se puede dar. Según algunos añaden, si hay una tormenta solar extrema los transformadores eléctricos quedarían fundidos sin poder repararse (a modo de Pulso Electromagnético), habrían apagones de luz por todo el planeta e incluso los aviones, al quedarse sin redes de comunicación, podrían estrellarse sin remedio al apagarse todos los sistemas.
En definitiva, un problema que puede empezar a ocurrir el año que viene y continuar un año más. El Sol parece que está enfadado y lo demuestra a modo de tormentas geomagnéticas que llegan a la Tierra.