Lo que ya sabíamos perfectamente viendo los datos del paro (más de 3,5 millones) y la cantidad de empresas que van cerrando como si fuera un efecto dominó, «técnicamente», según los economistas, ya es oficial: España está en recesión.
Tuvo dos caídas su PIB (Producto Interior Bruto) trimestrales consecutivas en 2008 y acentuó su deterioro en los tres últimos meses del año, al retroceder el 1% tras registrar dos trimestres de crecimiento negativo (-0,3% y -0,7%), según el indicador avanzado por el Instituto Nacional de Estadística.