Magnífico final el de esta primera temporada de la serie, ya que hay tantos giros argumentales, tantos sospechosos de quién es el terrorista, que al final ¡por fin! se resuelve todo.
Parish y sus compañeros creen, en primer lugar, que el terrorista infiltrado en el FBI es su novio Alex, pero al final no. Creen que es el ex jugador de fútbol americano… que tampoco resulta ser. Y por último creen que es ni más ni menos que Miranda, la directora de Quantico…. ¡pero tampoco es al final!
¿Quién es…? Atención, mega alerta de spoilers: el terrorista infiltrado en el FBI y que tiene una cabeza nuclear preparada para explotar en pleno Quantico ni más ni menos es el director de programación educativa del FBI, el mismísimo profesor compañero de Miranda, que provoca todos los conflictos desde que empezó el primer episodio y el que engaña no solo a Parish sino a todos los demás.
–> por lo que le hicieron hace años, quiere destruir el FBI y por eso este es el famoso terrorista desde el principio de la serie.
En un trepidante episodio final, matan al profesor, y como ven que no pueden desactivar la bomba atómica, el compañero judio de ella da su vida tirando al agua la bomba y explotando en el río. La temporada acaba cuando, varios meses después, ella no consigue volver al FBI pero un misterioso coche, con unos tripulantes más misteriosos aún, le ofrecen trabajar para el sector privado, un poco parecido a la cuarta temporada de Homeland. Así comenzará la segunda temporada.