Érase un hombre llamado Napoleón Bonaparte que le dió por tener delirios de grandeza y empezar a conquistar por allí y por allá, y se fijo en la paella valenciana y dijo: «Mon dieu, c´est per le France!»
Bueno, en verdad no fue así. En teoría Napoléon pidió al Rey Fernando su ayuda para conquistar Portugal, o más que para conquistarla, para echar de Portugal a los ingleses que, como veremos en otro artículo de esta serie, también tuvieron sus propias injusticias.
Pero lo que no imaginaba Fernando era que Napoleón estaba apostando sus tropas en las principales ciudades de España pero no para combatir a los portugueses, sino para conquistar España, como así fue. Y la guerra de la independencia española estalló en pleno siglo XIX, de 1808 a 1814.
La gente española de aquel tiempo estaba harta y más que harta por que los franceses les exigían unos tributos exagerados para poder mantener sus ejércitos y además , tal como pasa siempre, creaban escuelas para intentar eliminar la cultura española de aquel tiempo y surgieron la figura de los «afrancesados», españoles que les gustaba ser franceses (por esa época está rodada la famosa serie Curro Jiménez, por cierto, un típico bandolero que perseguía a los franceses a su aire, un fiel reflejo de lo que pasaba en esa época ya que no había un ejército organizado de resistencia).
Hasta que estalló el motín de Aranjuez que desembocó en el famoso levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid, que supuso el inicio de la guerra de la independencia y hubieron derrotas francesas muy duras como por ejemplo en Valencia , en Zaragoza y una de las más importantes la batalla del Ebro , que supuso que los franceses tuvieran que alejarse hacia el norte e irse volviendo a Francia.
En 1812 Napoleón se cabreó y mandó su armada imperial contra España pero tampco surgió efecto por que para entonces ya se encontró con una resistencia organizada, no grupitos de bandoleros que vivían en las montañas y ya está, haciendo la guerra por su parte.
Más de 300.000 españoles perdieron la vida en la guerra, se calcula. Surgió la llamada identidad española, luchando en contra de los afrancesados que todavía estaban en España, se reforzó a la Iglesia Católica con sus tratados económicos, y años después surgiría la «Pepa», es decir, la primera Constitución en Cádiz.
Como Francia se debilitó tanto por su guerra en España, se fueron, intentándolo en Rusia, donde cayeron más tarde también, precipitando el encarcelamiento de Napoleón en la isla de Santa Elena. Por esa época España quedó también muy debilitada por ademas las guerras internas que tenía lo que aprovecharon las colonias de América para ir independizándose una a una, algunas de ellas ayudados por los ingleses, que al fin y al cabo eran los enemigos de todo.
Y la historia se repite, una vez más: delirios de grandeza de un país, en esta ocasión, Francia, y miles y miles de muertos. Luego como siempre, hambruna, enfermedades, tragedias, en general.
Esto puede ser el resumen bien definido de la historia de la humanidad. Mañana, otra gran injusticia.