Muchos productos financieros nacen, se reproducen y mueren, que son recursos a veces a la desesperada que sacan las entidades bancarias para intentar financiarse. Unos con más éxito que otro, y otros con más ética que otros. El Gobierno también saca sus productos financieros e intenta solucionar las malas decisiones económicas de las autonomías diversas.
Hoy hablaremos de dos curiosos productos que han aparecido en escena; uno que salio hace años y que ahora es fruto de una polémica tremenda, y otro que pretende salir:
Hispabonos: Las comunidades autónomas que tengan déficit, que son casi todas, emitirán deuda que el Estado, el Gobierno, avalará para que tengan una buena colocación y así conseguir financiación para indirectamente conseguir reducir el déficit. Es decir, los famosos «bonos patrióticos» que Cataluña y la Comunidad Valenciana hicieron con relativo éxito, pero ahora de manera oficial: los hispabonos.
Un producto interesante al parecer, pero claro, significará al fin y al cabo convertir la deuda a… deuda igualmente, pero refinanciada. La idea es que las autonomías están derrochando a más no poder, y esto aunque es una solución temporal, lo podrido, lo malo, está en las Administraciones autonómicas que derrochan y derrochan, y eso se tiene que acabar. Está bajo estudio ya que todavía no han salido a la luz. Si sale a la luz, otra cosa sería si tiene éxito y efectivamente el Estado compra suficiente Deuda, claro…
Preferentes: Los títulos preferentes son unos productos que sacaron las entidades bancarias hace años, es decir, un producto 100% legal y bajo el estudio y comisión del Banco de España. Son, en pocas palabras, bonos o depósitos que alguien hace y que van produciendo resultados anuales por regla general que dependen de los resultados de los bancos.
Es decir, los primeros años posiblemente dieran muchos intereses, pero desde el año 2008 y que la economía está como está y la tremenda crisis económica, resulta que los bancos y cajas no tienen beneficios y han cogido esos depósitos de las personas cuando quizás ellas más los necesitaban y no se los devuelven. ¿Por qué? Por que son depositos a muchos años y su vencimientos está muy lejos.
Por eso la gente protesta e incluso se han organizado asociaciones de consumidores para que devuelvan esos depósitos y ese dinero que la gente necesita con tanta urgencia. Una pena, pero esto es así y es legal.
¿Qué nos enseña todo esto? Que aunque salgan muchos productos financieros, que aunque la crisis haga que el mercado se «agudice» en muchas ideas o los bancos, o grandes empresarios (tipo Ruiz Mateos) prometa mucho con sus pagarés famosos, ni antes, ni en esta crisis, ni después de la crisis dan «duros a cuatro pesetas».
Ojo donde invertimos el dinero, y ojo con qué hacemos con los productos financieros «milagrosos» que encontramos por ahí…
Deja una respuesta