Colaboraciones Oconowocc: Bassdrum
En la breve serie de artículos titulado «Imprescindibles» vamos a hablar de los profesionales necesarios que han de prestar sus servicios en una empresa, ya sea un servicio profesional independiente (externo a la empresa) o un trabajador asalariado. En este primer capítulo vamos a recordar la figura del asesor tributario y qué funciones cumple.
El asesor tributario es el profesional que que gestiona el cumplimiento de las obligaciones tributarias ante la administración pública ya sea para personas físicas o empresas, para ello es previamente necesario la elaboración de las cuentas de la empresa y en el caso de personas físicas los ingresos y gastos deducibles en la declaración.
Una vez elaboradas las cuentas de la empresa o las de la persona física, el asesor deberá buscar el mayor ahorro fiscal y avisar de las posibles decisiones a tomar para conseguir el máximo ahorro como por ejemplo un plan de pensiones o una cuenta vivienda, asesorándole según sus circunstancias personales de la empresa o el particular y adaptándolas a la última normativa vigente.
Las funciones habituales de un asesor fiscal a grandes rasgos son:
– Advertencia de las oportunidades y opciones para ahorrar impuestos
– Liquidación trimestral del IVA e IRPF
– Declaración del Impuestos de Sociedades
– Declaración del IRPF – Impuesto de la Renta de las Personas Físicas –
Y las funciones habituales de un gestor contable, también a grandes rasgos:
– Gestión contable cumpliendo con el último Plan General Contable
– Presentación y depósito de Cuentas Anuales en el Registro Mercantil.
– Certificación de aprobación de Cuentas Anuales.
– Actas de Juntas Generales de socios.
– Legalización de libros contables en el Registro Mercantil.
– Realización de libros registros de facturas emitidas, recibidas, gastos, bienes de inversión.
– Informes de gestión trimestrales sobre el estado de las Cuentas
Recalcamos la necesidad de tener un servicio así en cualquier empresa, por pequeña que sea, y para todo tipo de trabajadores autónomos (salvo los asesores fiscales claro). Con un mercado cambiante, las exigencias tributarias (las sanciones existentes por no llevar una gestión tributaria como es debido pueden hacer cerrar empresas incluso) y la crisis económica existente; es una inversión necesaria contar con profesionales así.