Curiosamente, los científicos ya empiezan a aceptar lo que en la Biblia se habla sobre el clima antes del Diluvio Universal. En la Biblia se pinta al planeta todo con un clima parejo, es decir, más bien cálido, como tropical pero sin tanto calor, de tal forma que no existían ni los Polos Norte y Sur y tampoco el asfixiante calor de la zona del Ecuador terráqueo.
Claro, los cientificos no dicen nada ni de la Biblia y mucho menos datan sobre de en qué epoca se esta hablando de este clima, pero lo que resulta notorio resaltar es que han ido excavando muy profundamente y resulta que efectivamente había un extraño paisaje, con árboles mucho más altos de los que estamos acostumbrados a ver hoy día, y se extendían por todo el planeta.
Howard Falcon-Lang, investigador de la Universidad de Londres y coautor del trabajo, junto con su estudiante de doctorado Emiliano Peralta-Medina, afirma lo siguiente: “El clima de la Tierra era muy cálido hace 100 millones de años y los bosques se extendían en un continuo entre los polos Norte y Sur; lo que hemos hecho en este estudio es el primer mapa realista de aquellos bosques” (…) “Justo antes de la desaparición de los dinosaurios la composición de los bosques cambió y pasaron de estar dominados por las coníferas a estarlo por los árboles con flores”, añade. “La verdad es que el entorno cambió y se extendieron los árboles con flores llenando el mundo por primera vez de color y de olor”.
Sobre la zona de la Antártida, clima frio que actualmente es imposible que haya vegetación y mucho menos bosques frondosos, añade: “Algunos de los árboles fósiles de la Antártida tenían anillos de más de dos milímetros de grosor, como media; esa tasa de crecimiento normalmente solo se observa en los árboles que crecen en climas templados y nos indica que, durante la era de los dinosaurios, las regiones polares tenían un clima similar al británico de hoy”.
Y el estudio lo han hecho en más de 450 localidades de 73 países diferentes, para que el estudio no fuera local ni de un solo continente, sino abarcando todo el globo terráqueo. Qué curioso que científicos hagan otra afirmación colateralmente cierta con lo que la Biblia dice en el su primer libro de Génesis, ¿no?