Después del libro «Amanecer Rojo» e «Hijo Dorado», teníamos que poner la reseña de «Mañana Azul», como gran cierre a esta magnifica historia de Pierce Brown.
Y es que dejamos a nuestro querido Darrow prisionero y traicionado por su gran amigo Roque, y torturado por el hermano de Mustang, el Chacal, y a punto está de tirar la toalla y morir hasta que sus amigos le rescatan por fin.
Ha perdido el liderazgo después de más de un año sin aparecer, pero poco a poco vuelve a ponerse en forma, no solo de manera física sino de manera mental, y vuelve a liderar a su grupo de dorados y recuperar el amor y la confianza de Mustang. Ahora sí, empieza el contraataque contra la Soberana y poco a poco lo van consiguiendo: primero derrotan al gran ejército de Roque y van conquistando terreno.
A pesar de algunas bajas importantes como su gran amigo Ragnar, siguen adelante gracias a las valquirias, feroces guerreras, lo que hace que además tenga de nuevo la confianza de su anterior amigo Casio, y por fin derrotan al Chacal, a la Soberana, muriendo estos, y es Mustang quien se convierte en la nueva Soberana para que no hayan desequilibrios y rojos, azules, morados, etc, trabajen en unidad.
Como sorpresa final, resulta que Mustang tiene un hijo con Darrow, sin saberlo este, y una vez acabada la guerra, se van a vivir juntos como familia.
Gran, gran final de esta gran saga.
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