Aquí va el que dicen que será el argumento: las máquinas han comprendido por fin que la energía producida por los humanos no es rentable, que mantener vivos tantos cuerpos, cosecharlos y gestionar Matrix para controlarles, resulta demasiado costoso; por no hablar de lo inestables que son sus mentes. De modo que piensan sustituir esta fuente de energía por otra: la energía solar (recordemos que El Arquitecto dijo que estaban dispuestos a aceptar ciertos niveles de subsistencia).
Por este motivo están instalando por todo el planeta enormes procesadores atmosféricos para limpiar los cielos y permitir que el sol vuelva a brillar. Para dar tiempo a esta limpieza y apaciguar mientras tanto a los humanos conectados, las máquinas introdujeron en el sistema diversos elementos virtuales para distraerles; elementos como el agente Smith, la supuesta lucha rebelde, Sión, la guerra contra los centinelas…
Todo falso. Bratt trata de hacer algo para frustrar los planes de las máquinas, pero comprende que no tiene posibilidades de triunfo en el mundo real. Convencido de que sólo podrá lograr algo desde el interior del sistema, consigue conectarse de nuevo a Matrix y regresa a Sión. Allí contacta con dos de sus héroes, Morfeo y Niobe, para explicarles lo que realmente sucede. Los tres buscan entonces a Neo, que tras Revolutions ha vuelto a ser conectado a Matrix hasta que vuelva a necesitársele (por eso El Elegido siempre ha tenido el mismo aspecto: siempre es Neo).
Cuando por fin le localizan, logran liberarle (tras las lógicas escenas de acción), y le ponen al corriente del plan. Neo asesina a Morfeo, Niobe y Bratt, descubriéndose así otra de las sorpresas de la historia: Neo no es humano; es tan sólo otro programa creado por Matrix para ganar tiempo, diseñado para liderar a los humanos en la dirección más adecuada para las máquinas. Opio para el pueblo.
Las máquinas activan entonces los procesadores atmosféricos, y los cielos se despejan; los rayos del sol bañan las células solares y las baterías se cargan. En ese momento los humanos que están conectados por todo el planeta son desenchufados a la vez. En un instante desaparece una raza compuesta por millones de seres.
Este sol (ahora real) es únicamente para las máquinas. ¿Sólo para las máquinas? En realidad no, ya que tras los títulos de crédito el filme aún tiene tiempo para otra sorpresa. Por si a alguien se le había ocurrido pensar que todo el tinglado de Matrix era demasiado retorcido para haber sido diseñado por una máquina, aquí está la respuesta: en realidad el mundo está regido por un puñado de hombres que lo controlan todo. En el plano final vemos que el hombre que ordena desconectar a los humanos, el hombre que asesina fríamente a millones de congéneres, es idéntico a Neo.
Impreionante no? ¿un poco de rollo, decís? bueno, veremos a ver como sale esta cuarta saga.. y dicen que no última. 🙂