Ayer, con motivo del estreno de, precisamente Karate Kid, y que empezaban temporada nueva, la quinta, ni más ni menos, hicieron un especial El Hormiguero de una hora y media y salían, ni más ni menos, que la familia de Will Smith y Jackie Chan. Menudo programón.
Y es que Will Smith no tiene los humos subidos, y razones tendría para ello quizás, ya que algunos «famosos» del montón no han conseguido ni un cuarto de lo que ha conseguido este personaje y mira que se lo tienen muy creido. En cambio, Will es un tio alegre, bromista y que se puede hablar con él, y encima se ha esforzado para aprender español para defenderse.
Pablo Motos hablaba con él, bromeaba con él, también con su mujer, y los que vieron el Hormiguero durante la hora y media seguro que me pasó como a mí, que nos pareció que duro solo minutos de lo que disfrutamos viéndolo. Programas como este hacen que uno se pregunte… ¿y por qué existe Sálvame? o Corazón, en TVE1, o programas chungos como esos, con lo fácil que es hacer un programa moderno y entretenido sin tener que recurrir a esas basuras.
El lunes, sigue la quinta temporada de el Hormiguero. Ahora, el problema, es que, como no lleven al mismísimo Obama, todos los invitados van a parecer bastante inferiores a lo que pasó ayer…