Si hay algo que distingue a Marvel de DC (su Distinguida Competencia…) es el humor. Un cómic puede ser trágico, puede ser romántico, puede ser de acción y de peleas sin cesar, pero sobretodo lo que tiene son pequeñas dosis de humor marveliano.
El bromista por excelencia es Spiderman, llegando casi a crear una nueva arma aparte de su fuerza y agilidad: su continua conversación y chistes malos que llega a desquiciar a los villanos. Hasta el mismo Punisher se toma el lujo de decir chistes mientras va destrozando malosos.
Concretamente, un momento estelar Marvel que… sin duda, es único en Marvel, es lo que pasó en Los Nuevos Vengadores: Reinado Oscuro. (saga del que ya hablamos en varios artículos)
Como sabemos, Norman Osborn, alias el Duende Verde, es el rey ahora. Y ha creado sus propios vengadores: los antiguos Thunderbolts como los Nuevos Vengadores Oscuros: Veneno como Spiderman, Bullseye como Ojo de Halcón, Iron Patriot (el mismo Norman Osborn) como el Capitán América, etc… y ¡Lobezno! pero… ¿quién es este Lobezno?
Mientras están saliendo por la tele anunciándose como los nuevos héroes a los que la gente tiene que adorar, los verdaderos Nuevos Vengadores se quedan perplejos y muy sorprendidos. Es cuando Pájaro Burlon pregunta por ese tal Lobezno, quien es capaz de imitar sus poderes, y Lobezno dice que ¡es su hijo!
Pasan 2 viñetas todos callados sin saber qué decir y cómo reaccionar hasta que Spiderman de repente pregunta: «¿de verdad te has acostado tu con una mujer»?
Sin duda, una pregunta que nadie esperaba, y sus demás compañeros se quedan mirando y Lobezno le lanza una mirada acusadora. Esto es simplemente un ejemplo, de los 70 años que lleva Marvel en el mundo, del típico humor marveliano. Intentan quitarse todo el dramatismo de sus historias a base de chistes y situaciones graciosas. Esto es algo que, DC no tiene, ni tendrá. Evidentemente sí que ha tenido situaciones graciosas como las vividas en la impresionante (tengo que reconocerlo) saga de la Liga de la Justica de De Matteis en el que tuvieron muchos golpes de humor.
Pero excepto esta honrosa excepción, es otra de las cosas que diferencia Marvel de DC: el clásico humor marveliano.