El gran Obama, al que todo el mundo ya está deseando que gobierne, ha hecho un viaje en tren imitando a Lincoln, uno de los presidentes más influyentes de la historia moderna de Estados Unidos, bueno de su historia, por que EEUU no tiene historia antigua.
Barak dijo que hay que mantener «la perseverancia y el idealismo» de los Padres Fundadores y ha dicho que, para ello, se requiere «una nueva declaración de independencia, no de nuestra nación, sino de nuestras vidas».
Y aquí está la comparación con Abraham Lincoln, pues Obama emprende su simbólico viaje en tren desde Filadelfia hasta Washington, donde el martes jurará el cargo como el presidente número 44 en la historia de Estados Unidos. En Filadelfia, la primera capital de Estados Unidos y el lugar donde se firmó la Declaración de Independencia en 1776, Obama remarcó el simbolismo.
«Estamos aquí para marcar el comienzo de nuestro viaje a Washington. Es apropiado porque fue aquí, en esta ciudad, donde comenzó nuestro viaje estadounidense», afirmó. Desde luego, este hombre se ve que no tiene abuela.
«Creo que nuestro futuro es nuestra elección, y que podríamos reconocernos el uno en el otro o unirnos todos, demócratas, republicanos e independientes, norte, sur, este y oeste, negros, blancos, latinos, asiáticos y nativos americanos, gays y heterosexuales, los que están discapacitados y los que no. No sólo restauraríamos la esperanza y la oportunidad en lugares que ansían ambos, sino que quizá, sólo quizá, podríamos perfeccionar nuestra unión», agregó. ¿No suena a discurso americano como las películas de Hollywood antes que un ataque alienígena destruya las principales ciudades de la tierra?
Total, que gracias a estas cosas, Obama se está convirtiendo aún más en un lider, desde luego, extremadamente mediático.