Colaboraciones Oconowocc: Carlos Reyes
CARLOS REYES: Cuando vivimos tiempos tumultuosos, la crisis se acentúa en las familias españolas y día a día somos testigos de la corrupción de las más altas esferas, personas como Ángeles López de Celis nos hacen que lo veamos desde un prisma más objetivo y directo, y nos invitan a un viaje sobre los nombres más importantes de nuestro panorama actual político.
Ante todo, como escritor y admirador, te agradezco personalmente que concedas esta entrevista a www.oconowocc.com.
ÁNGELES LÓPEZ: Muchas gracias, Carlos. Es un placer colaborar con vuestra web.
C.R.: Para que los lectores y navegantes de la red -que siguen diariamente nuestra página- te conozcan bien, ¿podrías presentar a Ángeles López Celis?
A.L.C.: Claro. Me llamo Mª Ángeles López de Celis. Soy madrileña y tengo 56 años. Psicóloga y funcionaria del Estado, durante 32 años trabajé en la secretaría de los cinco presidentes del Gobierno de la democracia. Fruto de tan singular experiencia, la editorial Espasa me ofreció publicar mi primer libro «Los presidentes en zapatillas», que obtuvo un enorme éxito. Además publiqué en 2012 otro trabajo sobre la corrupción, bajo el título «El síndrome de Alí-Babá» y ahora llega el tercero con «Las Damas de la Moncloa».
Actualmente trabajo en el Ministerio del Interior, con víctimas del terrorismo, y en 2006, dado los méritos que en mi persona concurrían, S.M. el Rey me concedió la Medalla al Mérito Civil.
C.R.: Tu último libro, Las Damas de la Moncloa, publicado por Espasa, se ha convertido en un golpe de efecto en los tiempos que vivimos. ¿Qué va a encontrar el lector en esta obra?
A.L.C.: Pues podemos calificar a este libro como la cara B del primero. Es un retrato íntimo y muy personal de las seis mujeres que han vivido en el Palacio de la Moncloa como consortes de los presidentes del Gobierno. Por primera vez las primeras damas españolas asumen el papel protagonista de la historia, mientras sus maridos pasan a ser los actores secundarios.
Es un recorrido por la historia de nuestro país de los últimos 35 años, pero también un repaso de la evolución de la mujer española y un análisis de la figura de la primera dama de España y las dificultades para ejercer sus funciones; sin olvidar su renuncia personal en favor de la carrera política de su compañero.
C.R.: Este libro se caracteriza por las protagonistas, mujeres que caminaron a la sombra de sus poderosos esposos pero que, a pesar de ello, pudieron tener tanta o más importancia que ellos. ¿Cuál de las seis protagonistas te ha sorprendido más?
A.L.C.: Todas son mujeres sorprendentes, inteligentes, muy preparadas y que, efectivamente, aunque no deciden nada ni son determinantes electoralmente, tienen un peso específico desde el momento en que se convierten en las compañeras de nuestros primeros ministros.
Pasean por el mundo la marca España cuando visitan oficialmente otros países y, desde el momento en que sus maridos son investidos, se convierten en el modelo de mujer de la ideología política que corresponde al Gobierno de turno. Para terminar, yo añadiría que de ellas depende en gran medida la estabilidad emocional de sus esposos, con el de que se dediquen en exclusiva a la tarea de dirigir los destinos de España, que no es cuestión menor..
C.R.: Supongo que no debe de ser fácil dedicar tu obra a la vida de estas mujeres. ¿Te has encontrado con algún impedimento a la hora de realizarlo? ¿Quizás un «ojo» por detrás de estas letras?
A.L.C.: Pues, la verdad, es que ha sido más fácil de lo que imaginé en un principio. Para empezar, yo misma tardé en involucrarme en el proyecto, porque pensaba que al tener que abstraerme de lo político y lo histórico, enfoque ya agotado en el primer libro, para centrarme en lo personal y matrimonial, me iba a resultar misión imposible. Esto no es lo mío.
Pero, finalmente, he de reconocer que me he sentido muy cómoda en este nuevo enfoque más femenino, más poético y con una carga personal muy importante. Hay mucho de mí en este libro y estoy muy contenta con el resultado. En cuanto a la vigilancia a la que aludes, puedo decir que en todo momento he gozado de absoluta libertad para realizar mi trabajo.
En este sentido, la editorial ha confiado plenamente en mi capacidad para dibujar esa línea invisible que separa el interés público de la intimidad y el respeto, y que no se debe traspasar.
C.R.: Desde la sinopsis, la obra ya engancha al lector. En ella se dice que el libro desvela anécdotas y situaciones de interés humano interesantes para los lectores. ¿Podrías adelantarnos alguna?
A.L.C.: Hay cantidad de anécdotas, situaciones curiosas e información desconocida, a lo largo de todo el libro, que lo convierten en un documento periodístico realizado intramuros. De ahí el interés que yo creo ha despertado, al encontrar el lector datos y sucesos que, de otro modo, no encontraría en los libros de historia al uso.
En todos los casos, está contado cómo los matrimonios presidenciales se conocieron y cómo fueron sus noviazgos antes de contraer matrimonio. Yo me decanto por una de mis historias favoritas y es la «love story» entre Leopoldo Calvo-Sotelo y Pilar Ibáñez-Martín. Pilar era la hija mayor de José Ibáñez, que fue Ministro de Educación con Franco durante once años. Leopoldo estudiaba Ingeniería de Caminos y hubo una huelga universitaria importante que hizo parar a las nueve Escuelas Técnicas que en aquellos años había en nuestro país.
Leopoldo era uno de los representantes estudiantiles de más predicamento y el Ministro lo citó en su casa, a las nueve de la noche, para hablar de las reivindicaciones del colectivo. Cuando llegó, el Ministro, que luego sería su suegro, le preguntó si sabía que se acababa de inaugurar la cárcel de Carabanchel y añadió que el Gobierno no tendría problema en estrenarla con estudiantes. Empezaron a hablar y tanto y tanto hablaron, que les dieron las doce de la noche.
En un determinado momento, sonó la puerta del despacho y apareció Pilar, una joven hermosa y pizpireta que dejó impactado a Leopoldo. Pilar dijo: «Papá, que dice mamá que si te esperamos o cenamos». Ante lo avanzado de la hora, Leopoldo se despidió y se marchó. Sus compañeros, después de horas de espera, no estaban preparados para las explicaciones de Leopoldo. No solo les adelantó que no había llegado a ningún acuerdo con el Ministro, sino que tenía que hacer una colecta para comprar un ramo de flores a la muchacha que acababa de conocer.
Protestaron y le abuchearon, pero finalmente consiguió reunir 27 pesetas, que en aquellos tiempos era toda una fortuna.
C.R.: Este libro cuenta el papel de Las Damas de la Moncloa. ¿Has hablado ya con alguna de las implicadas? ¿Les ha gustado la obra?
A.L.C: No he hablado con ninguna, ni antes ni después de la publicación de Las Damas, con la excepción de Pilar Ibáñez-Martín, viuda de Calvo-Sotelo. Ella me abrió desde el primer momento las puertas de su casa y de su prodigiosa memoria y ha colaborado conmigo en cuanto le he pedido. Está encantada con el libro y no para de darme la enhorabuena y de seguirme en cuantas entrevistas y programas participo.
C.R.: Soy un amante del misterio, y Las Damas de la Moncloa encierran muchas anécdotas, pero… ¿cuántos misterios pueden seguir ocultos tras los nombres propios que aparecen en el libro?
A.L.C.: Como cualquiera puede imaginar, 32 años de profesión dan para mucho. Lógicamente hay una parte de toda esta historia que me reservo para mí y que no tengo intención de hacer pública. No les haría ningún favor a los protagonistas ni me lo haría a mí misma.
C.R.: ¿Cuánto tiempo te ha llevado documentarte y escribirlo?
A.L.C.: Ha sido una carrera contrarreloj. Una vez acepté el proyecto, solo he tenido 105 días para escribirlo. Ya sabes, el marketing de las editoriales, que tienen sus planes y sus calendarios. Había que estar en la calle en primavera, antes de la Feria del Libro 2013.
C.R.: ¿Crees que la historia ha sido generosa con todas ellas (las protagonistas), o les debe algo?
A.L.C.: Yo creo que nadie había reparado en estas mujeres hasta ahora. Eclipsadas por sus maridos, solo aparecen de refilón en sus biografías y hagan lo que hagan, digan o dejen de decir, vayan o vengan, siempre están en el ojo del huracán de los medios de comunicación y expuestas al juicio de la opinión pública. Por eso, me solidaricé con ellas y decidí proporcionarles el protagonismo que merecen. Ellas ya forman parte también de la historia de España.
C.R.: Una de las damas, Ana Botella, está siendo protagonista debido a ciertos escándalos ocurridos dentro de su propio partido. Pero una nota significativa es la posibilidad de que José María Aznar volviera a la política. Tú, como escritora de esta fantástica obra, ¿podrías darnos tu punto de vista en este caso? Y, ¿conoces la opinión de su esposa?
A.L.C.: Sinceramente, los intentos de José María Aznar o de cualquier ex presidente en este sentido me parecen abocados al fracaso. Los ex presidentes tienen un papel muy importante en el devenir del país y su obligación moral es colaborar con el Gobierno de turno en la solución de los problemas y en la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, máxime en momentos de especial dificultad como los que atravesamos.
Su experiencia y su posición son un bagaje de extraordinario valor y han de estar por encima de los avatares políticos de partidos y personas. Actitudes como la de Aznar crean desconcierto, desconfianza e inseguridad en la opinión pública.
Y, sinceramente, ya tenemos bastantes preocupaciones… Ana Botella es una pieza clave del Partido Popular, formación que no pasa precisamente por su mejor momento.
C.R.: Quería destacar que Las Damas de la Moncloa llega después de Los presidentes en zapatillas. Háblanos un poco sobre esa obra.
A.L.C.: Como ya he adelantado, Los presidentes en zapatillas fue mi primer libro y es un recorrido histórico y político de la historia de España de los últimos 35 años. Desde el año 78, en que yo comencé a prestar mis servicios en la Presidencia del Gobierno, hasta el 2008, cuando Rodríguez Zapatero finalizó su primera legislatura y comenzó esta crisis económica devastadora que parece no tener fin.
En este caso, la mirada está puesta en los acontecimientos, en los presidentes como profesionales de la política y como hombres, pero también en la evolución de la Moncloa y sus estructuras, en perfecta consonancia con la evolución del país. Es la cara A de este segundo libro. Ambos trabajos forman un dueto perfecto.
C.R.: Vivimos momentos económicos difíciles. ¿Qué mensaje lanzarías al resto de españoles en relación al futuro cercano que nos aguarda?
A.L.C.: Yo lo único que quiero transmitir, desde mi experiencia, es un mensaje de esperanza en el pueblo español, que siempre supo salir airoso de todas sus encrucijadas. Que nadie olvide que fuimos capaces de llevar a cabo un proceso de Transición política ordenada y pacífica, por la que seguimos siendo la admiración del mundo. La crisis económica pasará, pero la crisis de valores no puede devastar la labor realizada por dos generaciones, que tanto luchamos para sacar a España del ostracismo y la dictadura.
No puede ser este el legado que dejemos a los que nos siguen. Es verdad que la particularidad de esta crisis es que no dependemos de nosotros mismos, sino que formamos parte de unas estructuras supranacionales que determinan nuestros pasos.
Pero la lucha contra la picaresca, la batalla sin tregua contra la corrupción, la regeneración democrática y la recuperación del orgullo de ser un ciudadano honrado, un político decente, la satisfacción que produce el servicio público en sí mismo y la percepción de que finalmente la justicia cumple su papel que no es otro que el de defender al ciudadano honesto y castigar a los inmorales… Todo esto sí depende de nosotros. Y si los partidos políticos no cogen a este toro por los cuernos, somos los ciudadanos los que tenemos que exigir que así sea; porque de otro modo, lo pagarán en las urnas.
Nunca la ciudadanía ha tenido la responsabilidad de la situación en primera persona y debemos ejercer la participación democrática con todas sus consecuencias.
C.R.: Cambiando de tema, te vemos bastante cómoda en el papel de escritora. ¿Qué consejo darías a los nuevos talentos literarios que tratan de hacerse un hueco en este mundo tan fantástico como es la literatura?
A.L.C.: Yo comencé mi andadura literaria muy tarde, después de los cincuenta años. Quiero decir que la creación literaria es intemporal. Yo animo a cuantos quieran adentrarse en el maravilloso mundo de la narrativa que no desistan. Los momentos no son los mejores, ni a nivel de país ni en el terreno propiamente editorial, que pasa en estos momentos por una auténtica revolución tecnológica, pero la llamada de la creación literaria es tan poderosa para quien la siente!!! Así que, adelante!!! Y mientras tanto, tres consejos: leer, leer y leer.
C.R.: Dicen que últimamente somos menos los valientes que dedicamos la vida a contar historias, sean verídicas o de ficción, y bajan los lectores de libros. ¿Crees que el mundo de la literatura va en detrimento o estamos encarando un nuevo modo de edición?
A.L.C.: Ufff !!! Esta es la pregunta del millón. Como acabo de decir más arriba, el mundo editorial está en plena metamorfosis y la crisálida que estamos fabricando aún no está lista para que salga la mariposa. El mundo cultural en general ha sufrido un cambio vertiginoso con la irrupción de las nuevas tecnologías, pero la esencia de la literatura que no es otra que contar historias,; esa no morirá nunca.
Como la materia, solo se transformará, pero el espíritu del escritor y la simbiosis con su lector, es algo mágico, intangible, un lazo inmaterial que no puede ser aprendido por soportes electrónicos, ni cercenado por leyes, tasas o impuestos.
C.R.: Pregunta obligatoria. ¿Papel o digital?
A.L.C: Papel Y digital. Ambos soportes son de utilidad extraordinaria y nunca serán excluyentes ni intercambiables. Yo leo en e-book y en papel indistintamente. Cuando trabajo prefiero el papel, pero he de reconocer que el soporte digital es el pragmatismo por excelencia.
C.R.: www.oconowocc.com destaca por ser una página social, de ocio, deporte, literatura… y una de las mejores en literatura fantástica y promotoras de los cómics. ¿Qué superhéroe es tu favorito y en cuál deberíamos apoyarnos para superar los tiempos que corren?
A.L.C.: Yo, como soy de educación preconstitucional, mi héroe era el Capitán Trueno. De niña, nunca fui lectora de tebeos femeninos y, como además, solo tengo un hermano varón, compartíamos lecturas y debatíamos sobre Hazañas Bélicas, el Jabato, Tintín y Asterix y Obelix.
C.R.: Después de Las Damas de la Moncloa, ¿puedes hablar de tu siguiente proyecto?
A.L.C.: Pues ahora ya sí. Hace una semana que he firmado un contrato de edición con la prestigiosa Editorial Aljibe para la publicación de mi primera novela «Las Crónicas de Armikelo», prevista para marzo de 2014. Es mi primera experiencia en ficción y es un trabajo muy riguroso y muy comprometido sobre el problema del terrorismo en España. Espero que guste tanto como Los Presidentes y Las Damas.
C.R.: ¿Cómo se están comportando los lectores contigo? ¿Qué experiencias puedes contarnos de la promoción de tus obras?
A.L.C.: No tengo palabras. En estos días que tiene lugar la Feria del Libro de Madrid, me están sucediendo cosas realmente sorprendentes. El contacto directo con los lectores es la experiencia más enriquecedora para un autor. Es un feed-back infalible.
Aprovecho la ocasión que me brindas para dar las gracias a tantos lectores y personas anónimas que me felicitan cada día y me piden un próximo libro para lo antes posible. Igualmente, para todos los medios de comunicación que se han volcado conmigo y con Las Damas en una promoción tan intensa como emocionante, que ya no podré olvidar.
Para terminar y como anécdota, diré, que hace unos días me han pedido matrimonio en la caseta de la Feria.¡¡¡ Creo que no se puede pedir más !!!
C.R.: Pues quiero darte las gracias por habernos dedicado este tiempo a mí y a www.oconowocc.com, y desearte los mayores éxitos con Las Damas de la Moncloa y con tus futuras obras. Gracias de corazón y siempre estaremos expectantes de tu trabajo.
A.L.C.: Muchísimas gracias a vosotros por el interés y el afecto demostrados. Siempre podéis contar conmigo para cuanto pueda ser de utilidad y aprovecho, igualmente, para felicitaros por la página y desearos lo mejor para un futuro por demás incierto.
Un abrazo para todos.