No la recomendamos por que es lenta y mala, la verdad.
Es una película al parecer que va en contra del proceso de fractura que hacen algunas centrales de gas, de inyectar en el suelo gas para guardarlo, lo mismo que hacen enfrente de la costa de Peñíscola y Benicarló, sin ir más lejos.
Pero se pasan con la potencia y provocan que la famosa falla de Los Ángeles se empiece a destruir poco a poco y van rompiéndose provocando al principio microseismos y luego terremotos más fuertes que empiezan a destrozar la ciudad entera y sus alrededores. No nos gusta la película por que es lenta y no se van tantas escenas de destrucción como dice el título de la película, un tenebroso «10.0». Ni de casualidad.
En fin, para pasar un domingo por la tarde, no está mal, pero nada más.