No recomendamos la película aunque tiene momentos divertidos por lo mala que es. Cuando veáis los castores zombis, son muñecos claramente como los de El Hormiguero.
La historia es muy de cómic, ya que una furgoneta que casi tiene un accidente se le cae sin saberlo un bidón de líquido radioactivo de su cargamento, y dicho cargamento cae en el río y da un nido de castores, convirtiéndoles en zombis que se dedican a comerse a la gente.
Para más «inri», cuando muerden a alguien los convierte a su vez en castores, siendo una especie de personas-zombis-castores. El grupo de jóvenes que tienen que sufrirlos cuando estaban de vacaciones mueren casi todos, y solo sobrevive la protagonista… que acaba atropellada por la misma furgoneta que provocó todo. En fin, curiosa película…
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