Muy buena película que para nada se hace aburrida, sobre uno de los casos más famosos del detective de ficción, Hercules Poirot.
En el tren llamadao «Orient Express» muere asesinado un empresario (Jhonny Depp), y Hercules, aunque estaba de vacaciones, tiene que averiguar quién es el asesino. Se bloquea a mitad de investigación ya que no consigue averiguar exactamente quién es el asesino, hasta que al final, sabiendo un poco quién es la víctima, se da cuenta de quién ha sido. El empresario resulta que mató hace años a una niña, saliendo en libertad sin cargos y dejando a toda su familia destrozada. Por tanto, ¿quién es el asesino?
Atención que va un pedazo de spolier: el asesino no es uno, sino la mayoría de los que van en el vagón del Orient Express, ya que su ayudante por un lado organizó el asesinato, otra lo drogó, otro de cómplice veía si nadie les delataba, y los demás le dan de puñaladas, hasta la ferviente católica en forma de la actriz Penélope Cruz. Todos ellos eran familiares o amigos de la víctima, con lo que todos tenían motivos para matarle.
Hercules Poirot, como sabe que realmente no es un asesinato sino un acto de venganza, y en vista de que son 10 casi los asesinos, los deja correr para meterse en otro caso.
Interesante película que recomendamos ver.
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