Como mañana es fiesta, es 12 de octubre, en Oconowocc.com os vamos a recomendar un par de películas que son muy buenas y te hartas de reír: las 2 partes de la saga «Los dioses deben de estar locos».
Las 2 películas están ambientadas en el país africano de Botsuana, las dos son ochenteras (1980 y 1988 concretamente) y en la primera el actor es el que hace de persona torpe y en la segunda es la mujer la que hace de actriz torpe, al estilo Steve Urkel.
En la primera, por un lado, a un bosquímano se le cae una botella de Coca-Cola desde un avión y este cree que es un regalo de los dioses, pero en realidad ha producido daño en su tribu, con lo que decide ir al «fin del mundo» a tirar dicha botella. Mientras, una banda terrorista secuestra a un grupo de niños en una escuela y es el protagonista quien intenta salvar la situación para ayudar a la profesora, que está enamorada de ella, pero por que se pone tan nervioso, se mete en berenjenales muy graciosos.
Ni que decir tiene que los protagonistas acaban bien y en el caso del protagonista, se queda con la chica. Aunque es una película que se nota que es de bajo presupuesto, el argumento es original y las escenas muy pero que muy cómicas.
En la segunda parte, también en Botsuana, sin querer los hijos del bosquímano quedan atrapados en el trasero de un camión que lleva mucha agua, y el protagonista tiene que recorrer media África para ir a por ellos y rescatarlos. Por otro lado, en un safari con un avión muy débil, este se estrella por culpa de una tormenta y tienen que intentar sobrevivir sobretodo la chica, que odia los «bichos». Se van sucediendo situaciones cómicas también muy divertidas, y por supuesto, tal y como pasa en la primera parte, todo acaba bien y los protagonistas, juntos.
Hubo un par de secuelas más pero sin importancia, en China (Hong Kong concretamente) pero no llegó a tener ni de lejos la misma fama que las dos primeras. Las dos que recomendamos son las 2 primeras. No os arrepentiréis.
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