Una película que recomendamos fervientemente el que se vea, por que tiene un argumento muy bueno, es Orígen, de Leonardo DiCaprio en un excelente papel, por cierto.
La trama trata de que hay una máquina que se lleva en un maletín que provoca sueños compartidos, es decir, te metes en tu propio sueño y hay gente que conectada a ti por cables se pueden meter en tu subsconciente. Y un empresario oriental muy poderoso contrata al equipo especializado para que provoquen «origen», es decir, que se metan tan dentro del subsconciente de una persona determinada para introducirle una «idea» precisa y así cambiarle de opinión sobre seguir o no con la empresa de su padre recientemente fallecido.
Claro, el problema es que el tiempo funciona diferente, y si ya es peligroso de por si llegar a un segundo nivel del sueño, es decir, soñar dentro de un mismo sueño, las dificultades de la misión exige que se metan dentro de un tercer nivel de sueño para poder introducir la idea «orígen». La película recuerda un poco a Matrix, ya que están durmiendo y el argumento es casi todo dentro del sueño.
Sin duda, 148 minutos de acción a raudales y mucho interés desde el minuto 1. Y por cierto… el final recuerda mucho a Blade Runner: ¿al final el protagonista está soñando… o ya ha vuelto a la realidad?