Colaboraciones Oconowocc: Bassdrum
El 14 de diciembre de 2012 es la fecha que muchos frikis teníamos marcada en el calendario como la de que sí o sí habíamos de ir al cine a ver el estrenmo de una de las películas más esperadas de este prolífico 2012 (cinéfilamente hablando) a saber el título El Hobbit: Un viaje inesperado.
La sinopsis sin spoiler es la siguiente: «El argumento de El hobbit se desarrolla sesenta años antes de los acontecimientos descritos en la trilogía de El Señor de los Anillos. Narra el viaje de un hobbit llamado Bilbo Bolsón hasta la Montaña Solitaria en busca del tesoro robado, años atrás, por el dragón Smaug. Todo empieza cuando un día cualquiera, Bilbo recibe la visita de Gandalf el Gris, un poderoso mago, junto con trece enanos entre los que se encuentra Thorin Escudo de Roble, hijo de la familia poseedora del tesoro robado por Smaug. Además descubrirán que un antiguo y malvado poder amenaza la Tierra Media».
Cuando uno lee la sinopsis antes de ir a ver la película siendo además consciente de que se trata de la primera parte de una trilogía, uno tiende a pensar que la película va a pecar de lenta y carente de acción, pero para nada es así. Aunque es evidente que hay que sentar las bases argumentales de la obra The Hobbit este film no peca en exceso de contar con todo detalle el preludio del viaje hacia la Montaña Solitaria.
Encontramos varias batallas a lo largo de la película que no voy a detallar porque no tengo la intención hacer mucho spolier de la película. Lo que sí adelanto son algunas de las razas ficticias de Tolkien que aparecen en la película como los orcos, trasgos, trolls, enanos, hobbits, elfos y otras criaturas del universo tolkiano.
Destaco la valentía del endeble Bilbo en la expedición junto a los trece guerreros enanos y Gandalf y los motivos que impulsan a Thorin a reconquistar el hogar de los enanos. Radagast el Pardo aparece también y se nombra a un enigmático Nigromante que de seguro veremos en acción en la siguientes entregas. Y la exhasperante presencia de Gollum es digna de destacar. Huelga decir que la calidad de los efectos especiales, banda sonora, vestuario y escenarios es de sobresaliente alto, sin recrearse en exceso en ello.
En resumen: una película imprescindible para los amantes del género ya sean seguidores o no, lectores o no, de las obras de JRR Tolkien. Con ansias esperamos la segunda -prevista para diciembre de 2013- y tercera entregas -julio de 2014- de esta estratosférica trilogía.