Muy buena película, llena de acción y de corridas de Tom Cruise a sus 56 años que, como para ponerle algún pero, le sobra 20 minutos de «rollos» de espías para que ese trozo no se haga un poco aburrida. Por lo demás, apoteósica.
Como todas las misiones imposibles, a Izan le llega un paquete y lo acepta, con una misión… imposibie. En la película anterior, encarcela al lider de la organización que quiere destruir el actual tejido de la estructura de la civilización humana cargándose primero al MI6. Pues en esta película, casi a continuación de la anterior, los seguidores de dicho lider que se hacen llamar los «apóstoles», empiezan a hacer de las suyas poniendo bombas para desestabilizar al mundo.
Izan y sus compañeros de siempre ahora van a por el ex lider de lo que queda de los «apóstoles» (ya que logra fugarse…) que quiere, no destruir el mundo, sino vengarse personalmente de Izan, y para ello roba 3 cabezas nucleares para que dos de ellas exploten en una misión de la ONG donde trabaja su ex mujer, que tras su ruptura con Izan se ha vuelto a casar.
Lo logra, en unos angustiosos minutos de sufrimiento por parte de Izan en su pelea contra el actor de Superman, Henry Cavill (ahí tenemos el famoso bigote que luego en el Amanecer de la Justicia le borraron tan sumamente mal), y logra resolver la situación.
Si tiene éxito, seguramente habrá una más de Misión Imposible. La recomendamos ver, sin ninguna duda.
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