La factoría Sony ha hecho una película de Morbius, y poco a poco va ampliando su propio universo cinematográfico propio de Marvel.
La película en sí no es que esté mal… pero sale como las de Venom, que nos da la impresión de que podían haber hecho mucho más teniendo en cuenta el personaje tan grande y tan protagonista que es.
Michael Morbius, que en el cómic es un supervillano de Spiderman, aquí sale como un científico que tiene un problema en su sangre y toda la vida ha estado al filo de la muerte. Experto en todas las enfermedades contagiosas de la sangre, se hace una especie de cura cuando es mayor, que consiste en algunos elementos de la sangre de los murciélagos. Pero pronto se da cuenta de que esta cura le hace tener fuerza aumentada, capacidad como Daredevil de un sentido «sonar» y es muy muy rápido… pero como «contra» es que necesita beber sangre cada ciertas horas ya que sino vuelve su enfermedad e incluso puede morir. Esto le produce que sus nuevos «dones» sean una bendición y a la vez una maldición.
Se enfrenta contra su amigo de toda la vida que también, a espaldas de él, ha tomado esa cura, y al final lo vence… y se marcha volando. Un final poco apoteósico, la verdad.
Como gracia, en las escenas finales sale el Buitre, Adrian Toomes, que como le pasó a Venom ha cambiado de universo (ya se verá por qué pasa esto…) y le dice a Morbius que hay alguien malo llamado Spiderman y que quiere juntar a un grupito de «amigos» para ir a por él. ¿Se referirá a él mismo, a Venom, Morbius para formar los «6 Siniestros»? Quién sabe… poco a poco se irá viendo.
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