Impresionante película, con magníficos efectos especiales. 2 horas de pura acción, más sorprendente de lo que esperábamos en un principio.
El argumento es asimismo muy bueno: una raza de alienígenas que habitan las capas más bajas de nuestro planeta, y que pretenden conquistarlo estratégicamente, aunque esa presunta inteligencia la descubren después, cuando descubren que no son simplemente monstruos que destruyen sin sentido.
Para ello, los paises más ricos del planeta tienen que gastarse miles de millones de dólares y de euros para construir los robots, llamados «jaeger». Los robots tienen que ser tripulados por 2 o más personas, ya que están unidos neurológicamente con el robot, y la transferencia mental es mortal para un solo ser humano.
El protagonista de la película tuvo varios enfrentamientos hasta que un «kaiju», en japonés algo así como «monstruo», más fuerte de lo normal mató a su hermano y copiloto de su robot. Tras esa terrorífica y mal trauma, lo deja por unos 5 años hasta que lo vuelven a contratar pues otro tipo de «kaijus» han salido de la brecha del Pacífico de donde salen, y los «jaeger» más duros son derrotados.
Al final solo quedan 4, pero se dan cuenta de que serán totalmente insuficientes puesto que las refriegas y los «kaijus» son cada vez más poderosos. Es decir, que se acerca gravemente el fin de la vida en la Tierra, y deciden que los 2 robots más poderosos ataquen por primera vez y no solo se defiendan, y bajen hasta la brecha y suelten un bombazo nuclear que acabe con todos ellos.
Esa brecha es una especie de portal al mundo de los «kaijus». Su propósito es eliminar la vida humana, ya que al principio lo intentaron por primera vez en la época de los dinosaurios pero la atmósfera era demasiado limpia para ellos. Ahora, en pleno cambio climático y con una dósis en la atmósfera de CO2 más de lo normal debido a la alta contaminación, ya están preparados para conquistarla.
Al final, los 2 robots consiguen su objetivo pero tienen que explotar, uno para despejar el camino hasta la brecha, y el otro consigue entrar en su dimensión y explotar su super bomba nuclear.
Muy buena los efectos especiales, y buena aparición de Santiago Segura ya que el director de la película, Guillermo Del Toro, es gran amigo de él, y de vez en cuando en sus películas le deja salir, tal como pasó en Blade II.
Ojo a la escena final, que tampoco tiene desperdicio. Magnífica película para pasarlo bien con trepidante acción. Cuando la veáis, pensad en que ya están preparados todos los efectos especiales para una futura película de Mazinger Z. De hecho, en algunas escenas de acción de la película, aparecen «pistas» en homenaje al robot tripulado por Koji Kabuto. ¿Serás capaz de leerlas, ávido lector oconowoquero?
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