Qué profunda pérdida de dinero malgastado en esta especie de película en la que no hay ningún tipo de argumento. Lamentable, patético, subrrealista, aburrido, anacrónico, absurdo, estúpido, grotesco e idiota. Esa es mi definición de esta película tan sumamente mala.
Las 4 amigas de siempre, una de 52 años que es más guarr… que comerse unas natillas con un calcetin de un contenedor, otra que está insatisfecha por que su marido ve la tele en el sofa, otra que es abogada y deja el trabajo por que hace alegatos feministas diciendo que no la escucha, y la otra que dice que esta harta de sus hijas aunque las quiere mucho, esas son las 4.
Hay frases para la posteridad en este simulacro de película. Sobretodo la máxima protagonista, la Sarah Jessica Parker, que es una mujer que todas las noches quiere cenar fuera, y cuando su marido le dice que por qué no cocina en casa, dice concretamente: «tu ya sabes que yo soy más de CocoChanel que de Cococinera». Así de absurdo.
Y las 4 amigas que no tiene faena se dedican a ir de compras y a tener absurdos y ridículos vestidos que ponen «J´aime Dior» y cosas así. En esta época de crisis que se diga que las mujeres solo son felices si se van de compras, y encima no a Carrefour o Lidl precisamente, sino a sitios caros, me parece vergonzoso, e incluso machista, pues rebaja a la mujer como un producto que se usa para comprar cosas caras. Me extraña que las feministas no hayan protestado.
Y luego el viaje que se pegan a Abu Dabhi, burlándose de las tradiciones de aquella gente, es también un poco indignante. Y para colmo, al lado de mi sitio habían 6 abuelas que se reían mogollón con cada presunto «chascarrillo» o «chiste» que decían, que patético y qué lamentable.
Pocas veces estoy de acuerdo con la crítica que hacen los llamados expertos del cine, pero en esta ocasión tengo que estar de acuerdo totalmente: esta película es una auténtica basura.