Buena película para los amantes de las invasiones alienígenas, con tintes de La Guerra de los Mundos y un final bastante sorprendente, ciertamente.
La película no es que sea una maravilla. Es más, algunos dirán que es mala, pero desde luego los efectos especiales son muy buenos. Lo malo de la película es que sobran 10 minutos de rollete tipo «expliquemos a la gente quiénes son los protagonistas y por qué están en un rascacielos todo el rato», hasta que empieza la acción de verdad.
Como hemos dicho antes, es una invasión de alienígenas que abducen gente para que los cerebros sean para crear otros alienígenas. Es decir, aunque eso sale al final, los aliens parece ser que crean cuerpos pero necesitan los cerebros de los seres humanos. Los atrapan mediante haces de luz azul que van cayendo en las ciudades, y las personas que ven esas haces de luz se quedan atrapadas en él. Luego sale lo que parece la nave nodriza y ahí empieza la acción.
Como curiosidad, salen aliens gigantes y hay acciones típicas de la película Godzilla, y al final le meten un bombazo nuclear tipo Independence Day pero aunque daña la nave no consiguen destruirla del todo. El final, es un poco sorprendente, ya que atrapan a los protagonistas y el cerebro de uno de ellos lo utilizan para meterlo en un cuerpo alienígena, pero parece ser que el cerebro del protagonista es más fuerte en sí que el alien con lo que salva a la chica siendo alien pero con su cerebro humano. Resulta hasta gracioso ver esas escenas.
En definitiva, para los que os gustan las películas espectaculares de alienígenas, ir al cine. Si solo buscáis una historia con argumento… no la veáis.
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