Uno de las últimas creaciones del panorama comiquero español de éxito, es Pafman, una «copia» de Batman, de DC.
Pafman y su compañero Pafcat son personajes creados por Joaquín Cera, que ya vino de la extinta editorial Bruguera. Cogen sus poderes por haber metido en una lavadora los que ahora son sus uniformes junto con 1 kilo de plutonio, y un gato, lo que provoca que el gato se convierte en medio humano medio gato y fiel ayudante de Pafman, y sus trajes convertidos en super trajes.
En su segunda etapa después de unos años sin dibujar ninguna historia, tiene nuevos ayudantes como Tina Tonas, su sobrina y el profesor Fuyú. Sus archienemigos son bastante divertidos, como por ejemplo el Enmascarado Negro o el malvado profesor Malfendi. Podríamos decir que tal como American Dad o Padre de Familia son la evolución lógica de Los Simpson, afirmaríamos que Pafman es la evolucion lógica de los comics modernos de humor de los superhéroes españoles.
Una brillante idea que transcurre en la localidad natal de Pafman y Pafcat, un deslumbrante y con altísimos edificios Logroño; ni Nueva York ni Washington ni nada: Logroño. Una idea, ya digo, buena, por que en España también pueden haber superhéroes en ciudades no tan famosas como las americanas. Pafman actualmente tiene 8 álbumes, los primeros con varios años de diferencia, y a partir del año 2009 Joaquín saca uno anual. Estos son los títulos:
«El Doctor Ganyuflo», de 1991
«El Asesino de personajes», de 1997
«Pafman Redevuelve», de 2004, donde supone la vuelta del personaje casi 7 años después de su última historia, y ya empezaría su colección regular.
«La noche de los vivos murientes», de 2005
«Pafman in U.S.A.», de 2006, magnífica historia donde hay una critica a la doble moral norteamericana.
«Cabezones del espacio», de 2007
«1944», de 2008
«Agente cero cero Patatero», de 2009, y por primera vez en tapa dura, como los «grandes» del cómic español
y «Pafdark, el cabestro oscuro», de 2010 y que ha salido recientemente y ya esta a la venta.
Sin duda, un personaje gracioso y que raya en lo absurdo muchas veces. Casi parece que estemos viendo La Hora Chanante en algunas partes de sus historias en vez de un tebeo normal y corriente.